
La actividad del transporte interurbano en la isla atraviesa un momento complejo. La caída en la cantidad de usuarios que utilizan el servicio ha generado preocupación en el sector, donde se estima una retracción de al menos un 35% en comparación con años anteriores.
La baja se refleja tanto en temporada alta como durante el resto del año, lo que rompe con los patrones habituales de demanda. Según los operadores, hasta hace poco era común que las unidades realizaran múltiples viajes por día, pero en la actualidad, muchas veces apenas se completa una sola salida.
A esto se suman los incrementos en los costos operativos, particularmente en combustibles, mantenimiento y repuestos, lo que complica aún más el escenario. La necesidad de incorporar cubiertas de invierno, por ejemplo, representa un gasto millonario para las empresas que operan regularmente.
Desde el sector también se alertó sobre la presencia de servicios que funcionan sin cumplir con los requisitos básicos de seguridad, infraestructura o habilitaciones. Estas prácticas afectan la competencia y ponen en riesgo la calidad del servicio ofrecido a los usuarios, en un contexto ya golpeado por la baja de la actividad.
Compartinos tu opinión