En Río Grande, las guardias veterinarias y un cementerio canino se destacan como temas de interés para el próximo año legislativo. La concejal Florencia Vargas repasó los avances y desafíos en estos proyectos durante una entrevista, poniendo en foco iniciativas que buscan mejorar el bienestar animal y responder a necesidades ciudadanas.

Respecto al proyecto de guardias veterinarias, Vargas recordó que la ordenanza fue aprobada en 2022. Esta normativa establece la implementación de guardias mínimas en las veterinarias habilitadas, asegurando atención para emergencias nocturnas de las mascotas. Sin embargo, la concejal destacó que aún no se ha puesto en práctica:

"Hoy, cuando surge una emergencia en horarios nocturnos, no hay un lugar disponible para recurrir. Durante el tratamiento del presupuesto 2025, consultamos al Ejecutivo Municipal y a la Secretaría de Gestión Ciudadana sobre las herramientas necesarias para cumplir con esta normativa. Entendemos que existe una negativa por parte de algunos veterinarios, pero se evaluará cómo coordinar estas guardias para su implementación el próximo año".

Sobre la posibilidad de que el Municipio brinde un servicio veterinario 24 horas, Vargas señaló que "al existir una normativa que regula estas guardias, quizás no es necesario que el Ejecutivo asuma este servicio. Sin embargo, se podría plantear nuevamente si es viable, teniendo en cuenta la falta de profesionales en nuestra ciudad".

Actualmente, no hay veterinarias que cumplan con la ordenanza. Vargas explicó que "quizás hay algunas que atienden urgencias mediante llamadas, pero no cumplen con el esquema de guardias rotativas que establece la normativa. La ordenanza está aprobada, y esperamos que el Ejecutivo trabaje en su implementación para garantizar este servicio".

Por otro lado, Vargas mencionó que la resistencia de algunos veterinarios podría deberse a la escasez de profesionales y a cuestiones de rentabilidad: "En su momento, los veterinarios argumentaron la falta de personal para cumplir con las guardias. Sin embargo, esta es una necesidad en Río Grande; los vecinos lo piden, y buscamos que se organicen para evitar la pérdida de vidas animales".