
La presidenta del Instituto Provincial de Vivienda (IPV), Laura Montes, detalló los problemas que están ocasionando demoras en la entrega de viviendas en Río Grande, haciendo énfasis en los actos vandálicos que afectan severamente el avance de las obras.
"Sufrimos el robo de cajas NH, cables y reguladores de gas, lo que impide conectar los servicios esenciales como la electricidad y el gas. Sin estas conexiones, no podemos proceder con la entrega de las viviendas. Estos actos no solo generan retrasos, sino también costos adicionales para reemplazar los materiales robados," explicó Montes, quien destacó el impacto financiero que estos robos tienen sobre el presupuesto del IPV.
Además, la titular del organismo expresó su preocupación por la recurrencia de estos hechos:
"No es la primera vez que ocurre. Estamos trabajando con mayor seguridad en las obras, pero resulta complejo prevenir este tipo de situaciones en su totalidad."
Montes indicó que, si bien se han reforzado las medidas de seguridad en los lugares afectados, los recursos para este fin son limitados. Asimismo, explicó que cada robo obliga a rehacer conexiones y reparaciones que ya se habían realizado, generando un círculo vicioso que retrasa los avances y eleva los costos operativos.
Por otro lado, la presidenta reconoció que este tipo de problemas también afectan la confianza de las familias adjudicatarias:
"Entendemos la frustración de quienes están esperando su vivienda, pero debemos garantizar que las entregas se hagan en condiciones óptimas, con todos los servicios básicos funcionando. Lamentablemente, estos actos vandálicos van en contra de ese objetivo."
Finalmente, Montes aseguró que el IPV está gestionando soluciones para resolver estos problemas lo antes posible, reforzando la seguridad y trabajando en conjunto con las fuerzas locales para prevenir nuevos actos de vandalismo.
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