En una entrevista exclusiva brindada a FM Del Pueblo, Juan Ramírez y Agustín, miembros de la Asociación Civil "Un Minuto Para Ver", compartieron los detalles sobre la apertura de la segunda sede de esta organización en la ciudad de Río Grande, que trabaja para la inclusión y el desarrollo de herramientas tecnológicas accesibles para personas con discapacidad visual. "Un Minuto Para Ver" comenzó sus actividades en Córdoba y, desde el año pasado, decidió expandirse a Tierra del Fuego con una delegación que busca brindar apoyo y herramientas para fomentar la autonomía de las personas ciegas o con baja visión.

La sede local de la organización se encuentra actualmente desarrollando talleres en la Biblioteca Eduardo Schmidt, ubicada en la calle San Martín 438, pleno centro de la ciudad. Ramírez explicó que los talleres están enfocados en la adecuación tecnológica, abordando aspectos clave para personas con discapacidad visual, aunque están abiertos a todo el público. "Estos talleres están diseñados para ayudar a las personas a adaptarse y utilizar herramientas tecnológicas que mejoren su calidad de vida. Nos centramos principalmente en tres áreas: el acceso libre a la tecnología mediante el uso de braille, lectores de pantalla en computadoras y el manejo de teléfonos celulares", comentó Ramírez.

Una de las herramientas más importantes que destacó Ramírez es el sistema TalkBack, que ya viene instalado en la mayoría de los teléfonos móviles con sistema Android. "Este software permite que el teléfono hable al usuario, guiándolo en cada paso. Aunque para muchas personas puede ser difícil acostumbrarse al principio, una vez que se comprende su funcionamiento, es una herramienta fundamental para nuestra autonomía", subrayó. Además, se mencionaron otros dispositivos de apoyo, como pizarras para la escritura en braille, que aunque no se consiguen fácilmente en la ciudad, pueden pedirse desde otras localidades.

La importancia de la accesibilidad emocional y tecnológica

Agustín, otro de los miembros activos de la asociación, habló sobre el impacto emocional que tiene la pérdida de la visión, especialmente para aquellas personas que no nacieron con la discapacidad, sino que la adquirieron a lo largo de su vida. "Es un proceso muy difícil. Para quienes perdemos la vista de un día para el otro o de forma progresiva, es como remodelar el mundo. Es una transición que no solo afecta lo físico, sino también lo emocional", explicó. En ese sentido, destacó la importancia del acompañamiento familiar y terapéutico para poder transitar esta situación de la mejor manera posible.

"Es un duelo, y cada persona lo vive de forma diferente. Lo fundamental es que, con el tiempo, se puede aprender a vivir de nuevo con esta nueva realidad. La tecnología no es mágica, pero facilita muchas cosas que antes parecían imposibles", agregó Ramírez, quien también compartió que la asociación no solo busca brindar herramientas tecnológicas, sino también un espacio de apoyo y contención emocional para sus miembros.

A lo largo de la charla, ambos subrayaron la relevancia de que la comunidad en general esté al tanto de estas herramientas y pueda integrarse al proceso de inclusión. La autonomía es el objetivo principal, remarcó Agustín, quien también compartió que la asociación ha notado que cada vez más personas con discapacidad visual buscan retomar actividades que habían dejado de lado gracias al avance de las tecnologías accesibles.

Desafíos de accesibilidad en la ciudad

A pesar de los avances en tecnología, Ramírez y Agustín hicieron un llamado a la comunidad sobre las dificultades de accesibilidad en la ciudad. Según relataron, uno de los principales problemas que enfrentan las personas con discapacidad visual es el mal estado de las veredas, lo que puede generar accidentes y obstaculizar su movilidad diaria. "Estamos acostumbrados a guiarnos con bastones y el simple hecho de que las veredas estén en mal estado, con zanjas o roturas, puede representar un gran peligro. Hace unos días casi me atropellan porque el bastón se quedó atrapado en un pozo", relató Ramírez.

Además, mencionaron otros problemas como la presencia de autos estacionados de manera incorrecta, lo que reduce los espacios para caminar y complica aún más el tránsito para las personas con discapacidad. "No pedimos que se haga magia con las veredas, pero es importante que al menos estén en condiciones seguras. A veces uno tiene que salir a la calle para evitar un obstáculo y eso conlleva riesgos mayores", añadió.

A pesar de estas dificultades, Ramírez y Agustín reconocieron los esfuerzos que algunas instituciones y el municipio han hecho para mejorar la accesibilidad en la ciudad, aunque enfatizaron que aún queda mucho por hacer. "Del 1 al 10, estamos en un 3 en términos de accesibilidad, pero cada pequeño avance es agradecido", expresó Ramírez.

Próximos eventos y actividades

En cuanto a las actividades programadas, Ramírez y Agustín adelantaron que la asociación estará participando en la Maratón de Lectura el próximo 27 de septiembre, donde presentarán y darán a conocer las herramientas tecnológicas accesibles que utilizan. Además, los talleres semanales continuarán todos los viernes de 15:30 a 18:00 en la Biblioteca Eduardo Schmidt, abiertos a toda la comunidad, con o sin discapacidad.

Finalmente, invitaron a la comunidad a formar parte de la asociación, ya sea como participantes de las actividades o como colaboradores. "Cualquier persona que quiera acercarse está invitada, no solo las que tengan una discapacidad. Lo importante es que todos aprendamos juntos y sigamos promoviendo la inclusión en nuestra ciudad", concluyó Ramírez.

Para más información o contacto, los interesados pueden comunicarse con la asociación a través de los teléfonos: 2964 618532, 2964 573587, o 2901 493458.