El abastecimiento de sal en la ciudad de Río Grande ha experimentado un notable crecimiento debido a la alta demanda generada por las bajas temperaturas recientes y la obligación de los ciudadanos de mantener sus veredas libres de nieve y hielo. Esta normativa municipal tiene como objetivo evitar resbalones y caídas de peatones, y ha llevado a un aumento en la compra de sal y urea, productos esenciales para descongelar las superficies y mantenerlas seguras.

En respuesta a esta demanda, los ciudadanos se han volcado a los comercios de barrio, almacenes y despensas, y muchos han optado por adquirir sal en grandes cantidades, comprando bolsas industriales de 20 o 25 kilos. Luis Schreiber, referente del sector almacenero de Río Grande, explicó que "hay sal, pero por ahí no está la marca que uno consume. Hay mayor demanda de sal gruesa y nos quedamos sin sal, pero no es que falte porque ya está el abastecimiento en camino."

Schreiber aseguró que en los próximos días se reabastecerán de sal, especialmente de la salbreza, una de las marcas más demandadas en los supermercados. Esta reposición garantizará que los vecinos puedan seguir cumpliendo con la ordenanza municipal y mantener sus veredas seguras para todos los transeúntes.

La combinación de las bajas temperaturas y las obligaciones municipales ha generado una situación excepcional en la demanda de sal y urea, demostrando la importancia de estos productos para la seguridad y el bienestar de la comunidad durante el invierno.