Cesar Hernández es un profesional maestro mayor de obras de Río Grande y responsable de varias obras en el Barrio San Martín Norte, sectordonde los robos, están muy lejos de detenerse.

En diálogo con Minuto Fueguino, comentó que “junto a otros colegas estábamos enterados de esta problemática desde hace mucho tiempo y no nos había sucedido a nosotros. Veníamos trabajando de una forma bastante complicada porque para que no nos roben, trabajábamos llevando el material día a día. En una de las obras teníamos todo preparado para iniciar los trabajos de termo fusión e instalación de gas y agua y por eso había ese material y a la mañana cuando fuimos al obrador, un vecino nos alertó de que había gente sospechosa y este vecino tomó fotografías de la persona. Cuando nos acercamos nos dimos cuenta que habían ingresado por la parte de atrás de la vivienda que está cerrada completa. No es un obrador a cielo abierto, es una vivienda techada y que tiene hechas las medianeras.”

Continuando con el relato, agregó que “la policía nos pidió que no toquemos nada, pero notamos enseguida que armaron como una escalera para retirar material que pertenece a los dueños de la vivienda y también herramientas nuestras. Los vecinos de San Martín Norte nos dicen que la mayoría ya sufrió robos y sucede que esto es sistemático y está pasando cada vez a mayor escala. A nosotros nos robaron más de 4 millones de pesos en lo que respecta a materiales y herramientas.”

“Tenemos los datos del vehículo y de las personas que ingresaron a robar y ya hicimos la denuncia en la policía, pero todavía no sucede nada. El común denominador de los vecinos indica que tenemos que hacer justicia por mano propia, pero sabemos que los perjudicados vamos a ser nosotros. Necesitamos que se terminen con los robos en San Martín Norte porque hoy ya se nos complica ir a trabajar ahí; sabemos que es duro decirlo, pero es un barrio hermoso y una nueva urbanización en donde los robos no cesan y es cada vez más difícil decirle que sí a un cliente para trabajar ahí”.

Finalmente, indicó que producto de la gran cantidad de robos, “estamos haciendo guardias y realizando el trabajo que quizá debería hacer la policía. Nos rotamos para dar vueltas por la zona y entre colegas nos ayudamos. Estamos creando una patrulla vecinal para cuidar nuestras propias cosas porque el material de un cliente es parte de mi trabajo. Creemos que es un grupo organizado porque sacar materiales de tal magnitud como chapas de techos, tienen que estar organizados”.