El abogado laboralista Pedro Hurtado dialogó con Minuto Fueguino donde se refirió a los diversos inconvenientes que vienen padeciendo aquellos trabajadores que se encuentran con licencia médica y las presiones que reciben tras reincorporarse a sus respectivos puestos de trabajo.

Al respecto, comentó que “el trabajador una vez que comienza con licencias médicas prolongadas, luego se lo veo con otros ojos. Hoy atendí a un trabajador que me planteaba la misma situación ya que estuvo con licencia psiquiátrica por dos años y no se le pagó el salario y una vez que retornó me dijo que la situación ya no era la misma pesa que tenía 10 años de antigüedad. Me comentó que se siente perseguido y hostigado en el sentido de que los supervisores comienzan a exigirle cosas y situaciones que no se le exigen al resto de los compañeros.”

En este sentido, consideró que “a veces hay un sobrecontrol de las tareas que es difícil porque si bien es una forma de discriminación, es algo negativo porque uno tiene que salir a decir que a uno lo está controlando más y al resto de sus compañeros no, con lo cual, lo pone en una situación incómoda al trabajador porque es salir a atacar en cierta forma a sus propios compañeros. El repertorio de casos es muy amplio y el problema está en que cuando uno entra en licencia médica a la empresa no le causa gracia porque tiene que abonar el salario de un trabajador que no está trabajando con lo cual empieza un primer problema.”

“Durante la licencia laboral encontramos que no se le abonan determinados salarios o algún que otro certificado médico se lo toma como falta injustificada entonces yo lo que siempre aconsejo, contrario al creer popular, es que todas estas situaciones que vaya detectando tiene que denunciarlas y enviar el telegrama correspondiente.”

Asimismo, indicó que “los trabajadores creen que cuando uno manda el telegrama, entra en una lista negra de la empresa y no sé si es tan así más allá de que a la empresa no le gusta recibir telegramas porque es el único medio fehaciente para que quede el registro de lo que se está hablando. Se los tilda de ausentitas para fomentar la idea de que el trabajador es un vago. Si bien hay casos donde hay trabajadores que hacen abuso y uso de esta figura para no trabajar, no es la regla sino la excepción. La regla es que existen trabajadores que se lesionan y la mayor cantidad de los casos la lesión es producto del trabajo que realizan.”

El Dr. Hurtado lamentó que “la demora es bastante y si hablamos de un juicio por despidos con certificados médicos mediante, con solo enviar un oficio al médico correspondiente, estaría comprobado que ese trabajador estuvo de reposo, no se realiza una pericia medica; si entramos en cuestiones de ART, los plazos judiciales son muy largos porque los médicos citan a los trabajadores en el plazo de un año y en la Superintendencia en el plazo de seis meses y es un problema porque lo que suele pasar, uno se lesiona y entra a la ART que hace uso de los 20 días que tiene para determinar si el accidente o enfermedad es profesional y generalmente rechaza el siniestro. Termina sucede que pasado esos 20 días el trabajador queda sin cobertura viéndose obligado ir a su médico particular porque si tenés un tendón cortado no podés ir a trabajar y durante todo ese periodo tenes que estar con licencia medica inculpable a la espera de que la ART te cite y examine un médico y determine si estuvo bien o mal el rechazo y ahí recién volver a ingresar.”

Según reveló abogado, “si vos tuviste un accidente de trabajo y te generó incapacidad, en un juicio, lo cobras en seis años promedio. Es un montón de tiempo y es una extorsión para el trabajador.”

Finalmente, afirmó que en Río Grande “hay un montón de casos de licencias médicas; lo más clásico que vi en ART son las tendinitis porque en esta isla es muy latente ya que va de la mano con la actividad fabril y la repetición del movimiento genera una incapacidad.”