El director de Transporte Público y Privado del Municipio, Matías Bucci, y el secretario de Gobierno, Gastón Díaz, explicaron cómo funciona el sistema de boletos gratuitos para estudiantes, docentes, y otros beneficiarios en la ciudad. A través de este programa, el Municipio cubre el costo de 48 boletos mensuales para cada beneficiario de 13 categorías diferentes, con el objetivo de aliviar el gasto en transporte de sectores vulnerables y de la comunidad educativa.

Bucci explicó que el proyecto de boleto gratuito funciona como una fuente de financiamiento para la empresa de transporte, articulada mediante un contrato, en el que el Municipio asume los costos de los boletos de los beneficiarios. “El que soporta, digamos en este caso, los beneficios es el municipio”, afirmó Bucci, aclarando que el contrato permite que la empresa prestataria no reciba el pago de los boletos directamente del usuario beneficiario.

El programa incluye 13 categorías de beneficiarios, entre ellos estudiantes de primaria, secundaria y universidad; infancias que asisten al jardín junto con sus acompañantes; y docentes. También cubre a pacientes oncológicos y adultos mayores, asegurando que el sistema de transporte sea accesible para los sectores más vulnerables. “Son 6,462 beneficiarios que hubo en el mes de septiembre y octubre”, detalló Bucci, destacando que cada beneficiario recibe 48 boletos mensuales, con un valor actual de 587 pesos cada uno.

Por su parte, el secretario de Gobierno, Gastón Díaz, informó sobre los recursos destinados al financiamiento del programa. “Hace unos días, se depositó en el sistema de Nación para la continuación de servicios 120 millones de pesos”, indicó Díaz, agregando que este monto cubre aproximadamente tres meses de boletos gratuitos para los beneficiarios.

Díaz también resaltó la importancia de llevar un control estricto sobre el uso de los boletos para asegurar la eficiencia del programa. Explicó que el Municipio acredita los boletos de forma gradual en la tarjeta SUBE de cada usuario, evitando pérdidas en caso de extravío o daño de la tarjeta. “Nosotros vamos llevando un control. Si a esa tarjeta SUBE le cargamos 48 boletos, el constituyente los paga, se los deposita en sus servicios y se le acredita en la SUBE”, detalló Díaz. Además, este método permite al Municipio monitorear y recargar los boletos solo cuando el saldo se está agotando, optimizando así el uso de los fondos públicos.