Ante la suspensión de fondos nacionales para obras públicas en Río Grande, el intendente Martín Pérez anunció que el Municipio se hará cargo de los proyectos afectados, financiándolos con recursos propios. La primera de estas obras es la del ex-Kiosco Fénix, cuyo financiamiento nacional fue oficialmente cancelado, lo que llevó al Municipio a reasignar fondos locales para asegurar su continuidad.

Además, el intendente Pérez detalló que el proyecto del natatorio municipal también quedará bajo total financiación municipal. "El 22 de noviembre lanzaremos la licitación para el equipamiento de la pileta, y si todo marcha bien, la obra estará concluida el año próximo", afirmó, enfatizando el compromiso del Municipio con estas obras esenciales para la comunidad.

Por otro lado, Pérez informó sobre cambios en la planificación de la Terminal de ómnibus, ubicada en el barrio Bicentenario. La interrupción de fondos nacionales ha motivado al Municipio a reimaginar el espacio como un posible centro cultural, orientado a exposiciones y actividades artísticas, en lugar de su propósito original.

La falta de financiamiento ha tenido repercusiones en el empleo, especialmente en el sector de la construcción. Pérez expresó su preocupación por el impacto que esta situación está teniendo en los trabajadores locales: "La construcción es uno de los sectores más afectados; teníamos más de 200 personas empleadas en estas obras, y muchas han debido buscar alternativas debido a la paralización", lamentó.

A pesar de estos contratiempos, el Municipio mantiene sus planes de urbanización de tierras, incluso frente a la interrupción de proyectos nacionales. Pérez explicó que se están impulsando iniciativas público-privadas para urbanizar terrenos cedidos al Municipio y destacó el avance de licitaciones para urbanizar 36 hectáreas en Chacra 8 y Chacra 9. El objetivo, según el intendente, es ofrecer lotes con servicios a los vecinos y seguir atendiendo la demanda de suelo urbano en la ciudad.

Con estos planes, la administración local reafirma su compromiso de asegurar que los proyectos de infraestructura esenciales sigan adelante, adaptándose a la falta de apoyo nacional y priorizando el bienestar de la comunidad de Río Grande.