El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha dado a conocer su pronóstico climático para el verano, abarcando los meses de diciembre, enero y febrero. Según el informe, se espera que las temperaturas en casi todo el país sean significativamente más altas de lo habitual, marcando un verano caluroso.

En la región de Tierra del Fuego y la Patagonia, las proyecciones indican un 40% de probabilidades de temperaturas superiores a las normales durante enero y febrero. Esto sugiere un verano inusualmente cálido para la región, conocida por su clima fresco incluso en esta estación.

Por otro lado, el informe prevé un comportamiento contrario en cuanto a las precipitaciones. Se estima que las lluvias durante el mismo período serán inferiores a lo habitual, también con un 40% de probabilidades de registrar valores por debajo de los promedios históricos.

Este escenario de calor y sequía podría tener implicancias en sectores clave de la región, como el turismo y la agricultura, por lo que se recomienda a la población y a las autoridades locales tomar precauciones ante un posible déficit hídrico y condiciones climáticas extremas.

Con este panorama, Tierra del Fuego vivirá un verano atípico, que podría desafiar la percepción tradicional de la estación en la región más austral del país.