La planta de Textil Río Grande, ubicada en avenida General Belgrano, ha sido puesta en venta luego de su cierre anunciado a finales de agosto. Tras varios meses de dificultades económicas, la empresa decidió cesar sus operaciones y desligar a su personal, quienes recibieron indemnizaciones parciales y en cuotas, generando descontento entre los trabajadores. Varios de ellos optaron por iniciar acciones legales para obtener la compensación completa que les corresponde.
En el frente de la planta se ha colocado un cartel de venta, evidenciando el fin de otra industria textil en la ciudad. La fábrica, que en sus últimos días contaba con aproximadamente 40 empleados, experimentó una reducción gradual de su fuerza laboral mediante planes de retiro “voluntario” antes del cierre definitivo.
La situación ilustra la crisis que afecta al sector textil y a la industria en general, con el reciente anuncio de cierre de la empresa Barpla, que también atraviesa negociaciones en el Ministerio de Trabajo de la provincia para asegurar las indemnizaciones de sus empleados.
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