Trabajadores de Digital Fueguino realizaron un acto en la puerta de la fábrica que cerró las puertas de manera intempestiva hace exactamente tres años.
Uno de los representantes de los 250 trabajadores que se quedaron en la calle sin ningún tipo de respuesta, brindó un discurso ante la presencia de los medios de comunicación que se hicieron presente y también de representantes de la Unión Obrera Metalúrgica. “Se cumplen tres años de esta desidia y del día que llegamos y encontramos la planta abierta sin ningún tipo de referente de la misma empresa adentro. Pasamos por muchos procesos donde creímos que íbamos a trabajar a fasón; creímos que íbamos a trabajar de la mano de otros empresarios, y la verdad ningún tipo de diálogo que se llevó a la empresa logró tener un panorama concreto.”
En este sentido, remarcó que “siempre dependimos de una patronal radicada a más de 3 mil kilómetros y de un grupo de personas que juegan con la vida de trabajadores de Tierra del Fuego. Recién nos enteramos que 15 compañeros de Australtex fueron despedidos y no es una lucha por Digital Fueguina únicamente, sino por Australtex, por la familia del compañero de Textil Río Grande que falleció, es una lucha por los compañeros de Yamana y por todos los trabajadores despedidos en las distintas fábricas porque siempre somos los trabajadores los que pagamos los platos rotos.”
“Por más que seamos 10 o 50, vamos a seguir de pie porque es necesario que se dé una respuesta y que el gobierno también nos dé una respuesta; necesitamos que ese empresario que está a más de 3 mil kilómetros, nos dé una respuesta porque mientras levantaban regalías, ellos no daban respuesta a nadie y hoy con 250 familias en la calle tampoco siguen dando respuesta. Vamos a seguir adelante dando la lucha como corresponde porque el trabajador tiene que ser respetado y valorado.”
Luego, una trabajadora tomó la palabra y en un discurso muy emotivo, indicó que “hoy es un día muy complicado; escuchar los bombos que venían de la esquina fue difícil. Nuestra realidad hoy es esta porqueni siquiera tenemos electricidad para usar micrófonos y tener nuestro sonido. Cada vez está todo más complicado y la realidad de la provincia igual, esto nos saca muchas posibilidades de lo que se podía hacer. La fábrica funciona, pero no hay trabajo para realizar una cooperativa”.
Finalmente, aseguró que “por más que no tengamos un micrófono y no tengamos electricidad, esta lucha no será vencida porque somos trabajadores y queremos demostrar que queremos trabajar en las peores condiciones porque seguimos buscando la forma de seguir adelante. Vamos a seguir y no nos vamos a dar por vencidos. Entras a la fábrica, está frío, todo oscuro y goteras por todos lados.”
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