
El encendido del árbol de Navidad en Río Grande, una tradición con más de 30 años, alcanzó este fin de semana un nuevo nivel de convocatoria. Este evento, que comenzó como un sencillo acto con fuegos artificiales (prohibidos desde 2018 por ordenanza), ha evolucionado hasta convertirse en una gran celebración popular, gracias al trabajo impulsado por la gestión del intendente Martín Pérez y el acompañamiento del Concejo Deliberante.
La presentación de Los Palmeras fue uno de los principales atractivos de la jornada, logrando movilizar a vecinos de toda la provincia y la región sur. “El anuncio generó una expectativa enorme que se reflejó en la noche del sábado. Ha superado todas las expectativas que teníamos”, expresó el secretario de Gestión Ciudadana, destacando la masiva participación.
La ciudad experimentó un fin de semana de alta actividad económica, con una ocupación hotelera del 80% y un notable incremento en los servicios gastronómicos y comerciales. “Río Grande registró números récord en capacidad hotelera y el comercio tuvo un desempeño excelente”, aseguró el funcionario, quien también calificó el evento como “la fiesta popular más convocante que ha tenido la provincia”.
Desde 2018, el desafío de la actual gestión ha sido transformar esta celebración en un evento más inclusivo y significativo. Artistas como Bruno Arias, Rally Barrionuevo, Los Auténticos Decadentes y Soledad han pasado por el escenario de la fiesta en años anteriores, marcando el camino hacia una festividad renovada. Este año, el enfoque se consolidó con la denominación oficial de fiesta municipal, incorporada al calendario formal de eventos.
Además, la ciudad planea continuar con el crecimiento de esta celebración. “Estamos trabajando a largo plazo, pensando en que esta fiesta no solo sea municipal, sino también provincial o incluso nacional. Tener una fiesta nacional en el calendario impulsaría aún más el desarrollo de Río Grande y consolidaría esta tradición”, afirmó el secretario.
Con un balance ampliamente positivo, la fiesta del árbol de Navidad reafirmó su lugar como un evento central para la comunidad, fortaleciendo la identidad de Río Grande y su atractivo regional.
Compartinos tu opinión