Los precios de las naftas y el gasoil aumentaron entre un 3% y un 4% desde este lunes, tras la decisión del Gobierno de atenuar la suba en el impuesto a los combustibles para no trasladar una mayor presión a la inflación.
Dicha actualización en los valores que reflejan los surtidores desde este 1 de julio son el virtud al incremento parcial del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) de apenas el 1%, junto a la devaluación mensual del 2% del dólar y al último ajuste en el precio de los biocombustibles autorizado por la Secretaría de Energía.
A finales de la semana pasada, el Gobierno decidió posponer una actualización mayor de los tributos que pesan sobre los combustibles para evitar un impacto superior en la inflación, al igual que se dispuso para las tarifas energéticas. De esta manera, la medida gubernamental evitó que se aplique un ajuste del 115% en la carga impositiva sobre la nafta y el gasoil, lo que hubiera derivado en una suba del 18% en los surtidores, de acuerdo a las estimaciones privadas.
Esta no es la primera postergación dispuesta por el Ejecutivo, ya que en con el mismo argumento había suspendido el ajuste de mayo, que finalmente se terminó aplicando parcialmente en junio. Así el cronograma de actualización de impuestos fijado a principios de año, registra subas en febrero, marzo, abril y junio, para ponerse al día con los aumentos postergados desde el primer trimestre de 2021.
Al respecto, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, informó que la actualización del 7% pasó al 26%, un incremento equivalente a $140 el litro en naftas, y un impacto de US$3.000 millones por año. Desde enero hasta junio, los precios de los combustibles acumulan un alza de 63,65% promedio.
Poi tal motivo, los precios de las surtidoras de combustibles de la Empresa Estatal YPF quedaron de la siguiente manera:
Nafta Súper: de $726 paso a los $748.
Infinia: de $905 paso a los $915.
Infinia Diesel: de $1114 paso a los $1147.
Ultra: de $915 paso a los $932.
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