El Presidente de Vialidad Provincial, Edardo Sandri, se refirió a la paralización de la icónica obra de pavimentación de la Bajada del Lago en Tolhuin. Dicho trabajo fue asumido conjuntamente con Vialidad Nacional quien se haría cargo de su financiación, sin embargo, desde la dirección provincial acusan trabas para su ejecución por intereses políticos.

“Francamente hay un inconveniente, la obra de la Ruta N°1 está atrasada, debería haber comenzado el 15 del mes pasado. La gente de Vialidad Provincial laburó contra reloj y denodadamente para sacar adelante esa obra en pedido del gobernador, porque es un compromiso asumido con Tolhuin y con la provincia”, manifestó el titular del organismo provincial en declaraciones con Minuto Fueguino.

“Está paralizada por unos problemas internos y de inacción de Vialidad Nacional, que es quien financia los fondos”, de esa forma, manifestó que bajo buen criterio se realizó el trabajo de licitación, “salimos a hacer la licitación con el compromiso que asumió el ministro de Obras Publicas de la Nación con el gobernador y que asumió Vialidad Nacional con Vialidad Provincial”.

“Repito, se trabajó contra reloj, pero hoy nos encontramos con cuestiones internas por eso está paralizado, tenemos que tener la certeza de que los fondos los vamos a tener para pagarle a la empresa sino no podemos asumir ese compromiso”, añadió en esa línea.

Consultado sobre la particularidad del atraso para su ejecución, Sandri sostuvo, “hay un gran trabajo de mucha gente y de muchas voluntades, pero se encuentra frenado por una pavada de un funcionario de cuarta línea de Vialidad Nacional”, e indicó, “estuve la semana pasada en Buenos Aires y solicitaron un informe que debe ser enviado por el distrito de Tierra del Fuego, pero ese pequeño informe no sale, espere y espere y nunca llegó, es ahí donde entendí y digo que entran las mezquindades”.

Pese a la traba administrativa, el funcionario aseguró, “hasta acá es la mala noticia, la buena noticia es que la obra se va a hacer igual, lo triste es que se dilate en el tiempo porque entran las mezquindades y los egoísmos de lo que llamo política berreta, que es la política partidaria o ideológica que se hace sin pensar en la gente”.

“Técnicamente uno puede pedir cualquier cosa para trabar una obra, el único que se perjudica es el vecino por eso es lo que le llamo política berreta, porque la política se tiene que acabar en las elecciones y despues hay que ponerse a trabajar”, apuntó.

“Esto se resolverá en una semana, es una lástima que se demore porque si lo hubiéramos arrancado a tiempo con la empresa que se adjudicó, teníamos el compromiso que la obra iba a estar terminada a fines de la temporada”, cerró.