En una reciente comunicación con Radio Provincia, Adrián Schiavini, destacado científico del CADIC CONICET Ushuaia, expresó su profunda preocupación por la crítica situación que atraviesa el sistema científico en Ushuaia y en Argentina en general. Schiavini explicó que el sistema no solo involucra al CADIC, sino también a universidades y centros de investigación como el INTA, los cuales actualmente enfrentan una "lenta inanición" debido a la falta de recursos.

Según Schiavini, "la política implementada por el gobierno nacional está llevando al sistema científico argentino hacia una situación de inanición." Destacó que, "estamos en el mes ocho del año y apenas se ha ejecutado el 5% del presupuesto destinado a ciencia y técnica." Además, mencionó que el presupuesto utilizado este año es un presupuesto reconducido del año anterior, lo que agrava aún más la situación.

En el caso del CONICET, Schiavini señaló que los recursos actuales solo alcanzan para mantener las instalaciones abiertas hasta fin de año, dependiendo de los aumentos en los servicios, que aún no se conocen. "La noticia más alarmante es la desvinculación de más de 250 becarios doctorales y postdoctorales del CONICET, quienes han completado su formación y esperan ingresar a la carrera de investigador," afirmó Schiavini.

Explicó que el ingreso a la carrera de investigador en el CONICET es un proceso competitivo que requiere la aprobación de la Jefatura de Gabinete de Ministros para habilitar las vacantes en el Estado. Sin embargo, este año no se han firmado nuevas vacantes, lo que deja a los becarios sin posibilidad de continuar su carrera científica en Argentina. "Esto está llevando a muchos jóvenes científicos a buscar oportunidades en el extranjero o a abandonar la carrera científica," lamentó Schiavini.

La falta de financiamiento también está afectando gravemente las investigaciones en curso. Schiavini señaló que los proyectos financiados por la Agencia Nacional de Promoción de la Ciencia y la Tecnología, que suelen durar entre tres y cuatro años, están llegando a su fin sin que se financien nuevos proyectos. "Esto está llevando a una lenta desactivación de la ciencia," con investigadores y personal de apoyo renunciando debido a la falta de recursos, explicó.

Adrián Schiavini concluyó que, si esta situación persiste, la capacidad científica de Argentina se verá gravemente mermada. "Estamos perdiendo capacidades desarrolladas en el país, que serán aprovechadas por otros países donde estos científicos podrán continuar su carrera," advirtió. La comunidad científica espera que el gobierno tome medidas urgentes para revertir esta situación y asegurar el futuro de la investigación en Argentina.