Desde hace al menos dos meses, un terreno que se ubica en un acceso a Ushuaia ha sido el lugar y testigo de un acopio ilegal de 150.000 bolsas de plástico de baja densidad para uso industrial. El predio, sin habilitación ni medidas de seguridad adecuadas, se encuentra en una zona de suma fragilidad ambiental ya que, este se encuentra a inmediaciones de centenares de hectáreas de bosque nativo, aumentando el riesgo de incendios y contaminación.
A pesar de la gran repercusión que tiene este caso, la respuesta institucional ha sido insuficiente. En este sentido, la Dirección General de Gestión Ambiental (DGGA) intervino entre el 21 y 24 de mayo, ambos días solicitó información a las empresas Transinland S.R.L. y Río Chico sobre el almacenamiento y medidas de seguridad.
Por su parte, la respuesta preliminar de Transinland S.R.L., que llegó el 7 de junio, no logró evacuar las preocupaciones dado a que sostienen que el material polietileno de baja densidad, está bien acondicionado y no representa un riesgo significativo, pero la comunidad y las autoridades seguían observando material esparcido sobre el sector.
A su vez, transcendió que este lunes, la DGGA pidió a Transinland S.R.L. un cronograma detallado de retiro del material en 24 horas, destacando el incumplimiento de los requerimientos anteriores. Por lo que, el 2 de julio se llevó adelante una inspección donde se confirmó la falta de medidas adecuadas y la dispersión de pallets en varias áreas del predio, instando a la empresa a limpiar inmediatamente.
Es necesario resaltar que, el 28 de mayo, la empresa ya trasladó un total de 2.124 pallets a Río Grande, pero aun la DGGA no recibe una respuesta completa sobre la cantidad actual de material ni un cronograma definitivo de su retiro.
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