Alberto Esperanza, quien es el propietario de las agencias de remises Carlitos y Bahía Hermosa de la ciudad de Ushuaia, expresó su disconformidad con el reciente fallo judicial que declaró inconstitucionales las ordenanzas que prohíben el servicio de transporte de pasajeros no habilitado por la Municipalidad de Ushuaia y que además anuló las multas impuestas a choferes de UBER.

En esa línea, Esperanza manifestó su frustración por la situación, señalando que mientras su empresa cumple con todas las normativas municipales, como la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) y los seguros para personas transportadas, los conductores de UBER operan sin estas exigencias.

“Nosotros pagamos nuestras infracciones, cumplimos con todas las regulaciones, y aun así no se nos perdonan las multas”, subrayó.

Asimismo, el empresario también advirtió sobre los riesgos asociados al servicio de UBER, indicando que, en caso de un accidente, los seguros no cubrirían a los pasajeros debido a la falta de habilitación municipal de estos vehículos.

Tras el fallo, Esperanza criticó lo que considera un “apoyo a un servicio ilegal” y aseguró que el sector de los remises respaldará la apelación que presentará la Municipalidad de Ushuaia.

Por último, Alberto Esperanza señaló que un alto porcentaje de los conductores de UBER en la ciudad son policías, gendarmes y empleados del gobierno, que recurren a esta actividad debido a la insuficiencia de sus sueldos.