Carlos Darío Bravo es un reconocido pescador artesanal de Ushuaia y dialogó con FM Masters sobre las diversas barreras que debe afrontar el sector para poder llevar adelante de su actividad.

En primer lugar, comentó que “estamos trabados con la ley provincial N° 931 que es la que regula la N° 244 y este gobierno actual funcionó así con esta ley durante cuatro años y en esta nueva gestión salen con una ley donde las exigencias son mayores y creo que no están dadas las condiciones para implementar la ley todavía ya que nos exigen una planta que está usurpada por la Municipalidad de Ushuaia desde hace muchísimos años y quien municipalizó la planta fue Juan Carlos Pino quien nos debería dar explicaciones hoy en la legislatura y que nos diga qué es lo que pasa con la planta de crustáceos y por qué da una pérdida de 20 millones y por qué tenemos dos ingenieros y a un montón de personal ahí adentro”.

En este sentido, indicó que “cuando vos llevas a procesar el producto a la planta, está todo legal, pero nosotros somos de Ushuaia y yo no pondría el producto de la centolla a procesar en la planta municipal porque no se ajustan a los horarios de la pesca artesanal que son inusuales; por ejemplo, siempre entramos a la tardecita y la Municipalidad trabaja de 8 a 16 y punto, cerraban la planta. Nosotros intentamos hablar con el intendente Walter Vuoto, pero no tuvimos buenos resultados. También tenemos el muelle y yo fui una de las personas que recomendó al Gobierno de la Provincia hacer el muelle en la planta municipal para sacar las partes porque ellos tienen que estar unidos para que nosotros salgamos adelante”.

Según indicó el pescador local, “somos tres o cuatro pescadores chicos y frente al Canal de Beagle (en Chile) hay una industria que exporta y son organizados y no unificamos la veda. Hoy ellos están pescando y nosotros en veda. Los pescadores artesanales de Ushuaia no atentamos con el recurso y en turismo están todos callados. Nadie salió a preguntarse por qué no se abastece”.

Finalmente, lamentó que no exista un “sistema productivo en la provincia. Queremos que se declare la emergencia pesquera artesanal y que estos funcionarios se retiren y den lugar a nuevas políticas y proyectos. Mis hijos van a heredar este legado y queremos que nos escuchen las autoridades”.