El biólogo marino Gustavo Lovrich dialogó con FM Masters donde se refirió a la preocupación que existe en torno a la pesca de centolla.

Al respecto, recordó que “hace más de 10 años la veda que había cambió. Antes era de noviembre y diciembre cuando las centollas se apareaban y eso aseguraba la reposición. En el 2014 esa ley se cambió y la veda es entre abril y junio, es decir ahora. En ese caso, esa veda protege a los machos de que los pesquen. Ahora tienen caparazón blando y la cantidad de carne que se puede sacar de esos animales es relativamente más bajo que en el resto del año”.

Según indicó Lovrich, “ese cambio aparentemente impactó en la población de centollas porque desde el 2014 al 2018 verificamos que solamente solo el 30% de las hembras llevan esos huevos. En este momento, el administrador del recurso que es la secretaría de Pesca, lo que está haciendo es modificar la reglamentación y se propuso hacer relevamiento dos veces por año para ver el estado de la población, pero hasta el momento no tenemos ningún dato que nos diga qué está pasando efectivamente”.

En este sentido, indicó que “las centollas que hoy se ven en los platos de restaurantes las pueden haber pescado antes de que inicien la veda y se pueden mantener sin alimentar durante dos meses y no tener ningún tipo de cambio”.

“La ley es tan mala que se dice que se sale a pescar centollón, pero sale centolla. Si saliera centolla, tenés que devolverla al agua inmediatamente. Nosotros creemos que falta fiscalización adecuada. El Gobierno debería estar en el lugar donde desembarcan los productos para verificar qué especies llegan. Es la única manera de controlarlo”.

Asimismo, sostuvo que “hace 30 años que no se controla como corresponde”.

Consultado sobre qué opina con el proyecto de ley que busca sancionar la emergencia de pesca artesanal, indicó que “desconozco la iniciativa con profundidad, pero hay muchos aspectos sociales a considerar. Si se quiere seguir pescando centolla, no se puede basar una emergencia de pesca artesanal sobre un solo recurso como la centolla. En el 2016 advertimos que el stock de centollas era igual que en el año 1992 cuando se determinó una veda que fue larguísima y no sirvió para nada porque no se recuperó nada”.