En el marco de la discusión sobre el presupuesto nacional y su impacto en distintos sectores, el secretario de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Juan Carrizo, se refirió a la creciente preocupación que existe en torno a la educación técnica en Argentina. En la charla, Carrizo expresó con claridad los motivos por los cuales los gremios están alertas, indicando que el recorte presupuestario propuesto afectará severamente a este sector educativo, crucial para la formación de técnicos profesionales capacitados.
Al comenzar la entrevista, Carrizo expresó: "Estamos muy preocupados, todas las regionales, a nivel nacional, porque vemos que desde el Gobierno Nacional se quiere suspender en forma de veto, los artículos que aseguran el financiamiento educativo, ya sea la educación común y, en especial, la educación técnica, que es la que necesita muchos recursos para funcionar". Esta situación genera una alarma generalizada entre los representantes del sector, quienes observan que las partidas presupuestarias, tanto para la educación técnica como para la común, están en riesgo de ser reducidas drásticamente.
Carrizo hizo hincapié en la importancia de la Ley de Educación Técnica que asegura el financiamiento de insumos y recursos para que las instituciones técnicas funcionen correctamente. “Hay una ley que asegura que se tiene que financiar todo lo que sea insumos, todo lo que sea lo necesario para que las escuelas técnicas, los centros de formación profesional y los centros de educación técnica superior funcionen como corresponden, con lo que necesitan para formar técnicos profesionales y capacitados”, explicó.
En relación con las consecuencias que podría traer este recorte presupuestario, el dirigente señaló: “Una quita de todo el financiamiento va a decantar en que la educación técnica esté muy afectada y totalmente disminuida. Estamos volviendo a las épocas de la ley federal de los 90, cuando se quiso eliminar prácticamente la educación técnica”. En este sentido, recordó los tiempos de la Ley Federal de Educación, una normativa que intentó minimizar la relevancia de la educación técnica, lo cual generó un retroceso en el desarrollo de este tipo de formación durante años.
Frente a este panorama, desde AMET se busca llevar adelante una serie de reuniones con los legisladores nacionales para evitar que los recortes lleguen a afectar tan severamente al sector. “La idea nuestra es reunirnos con los legisladores provinciales, tanto diputados como senadores, que están allá y que son los que van a estar tratando el presupuesto, para que se garantice que esa parte, por lo menos, no se toque, o que se estudie cuál va a ser la forma y, en definitiva, que se cumpla con esa ley, porque venimos de años de incumplimiento y de que no se trasladan los fondos que son necesarios para que funcionen las escuelas como corresponden”, señaló Carrizo.
Al ser consultado sobre la regularidad con la que se viene incumpliendo con las leyes que garantizan los fondos para la educación técnica, Carrizo señaló que “esto se viene repitiendo con diversos gobiernos. Sabemos que hay, en los presupuestos nacionales y en las leyes constitucionales, las leyes de tanto la 26.206, que es la de Educación Nacional, como la 26.058, de Educación Técnica, dicen que se tiene que apartar un determinado porcentaje para el presupuesto educativo. Para la Educación Técnica es un 0,3% del PBI. Con eso no se ha cumplido por años y hoy directamente se quiere eliminar, y es lo que nos preocupa sobremanera”.
En cuanto al impacto de estas decisiones en las discusiones salariales y la presencia del sindicato en las mesas paritarias, Carrizo fue claro: “Nosotros no claudicamos en esa lucha, siempre estamos planteándola y tratando de ponerla en la agenda, porque es algo que entendemos que nos corresponde como un sindicato debidamente conformado, con personería gremial, que tiene una representación en todas las provincias. Sin embargo, acá lamentablemente los acuerdos políticos priman y nos dejan de lado”.
La conversación se extendió hacia la relación entre el financiamiento nacional y provincial en la educación técnica, a lo que Carrizo aclaró: “Si bien en cada provincia, digamos, es autónoma y es la que financia la educación en cada una de las jurisdicciones, los fondos nacionales son necesarios. A ver, cada provincia coparticipa a Nación y Nación redistribuye los fondos a las provincias. Parte de esos fondos viene a la educación y a través de lo que es el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), que es el que financia la educación técnica. De ahí se empiezan todos los programas, se trabajan con todos los programas para financiar la educación técnica, ya sea para los proyectos particulares o el trabajo en sí. Las construcciones de nuevas escuelas técnicas son financiadas por el INET”.
En conclusión, Carrizo expresó su preocupación por la falta de continuidad en el financiamiento: “Es lamentable que el ajuste venga por la educación, por la salud, por la vivienda de la gente, y no se hagan los ajustes donde realmente corresponden, que es lo que hoy vemos el despilfarro en la política. Pero bueno, es otra charla que tenemos que tener”.
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