En el mismo momento que el dueño del grupo Garbarino, Carlos Rosales, armaba su valija y elegía qué prendas llevar para lucir en las playas de República Dominicana, cientos de trabajadores despedidos de la cadena cortaban Puente Pueyrredón, bajo el rayo del sol, para reclamar por más de siete meses de sueldos atrasados, indemnizaciones y puestos de trabajo. Rosales se fue de vacaciones hasta el 10 de enero, diez días antes reabrió cinco locales históricos de Garbarino.
El ex tesorero de San Lorenzo, tuvo la suerte de no comprar su pasaje en Garbarino Viajes, sino hoy estaría sin vacaciones, sin poder reclamarle a nadie el reintegro y quizás formaría parte del grupo “Estafados por Garbarino Viajes” que en Facebook ya agrupa a 545 damnificados. Los clientes de Garbarino Viajes, aún no concursada, hacen las denuncias pero los expedientes no avanzan porque no logran poder notificar a nadie de la empresa. Los trabajadores de Garbarino Viajes, ni cobran sueldos, ni cobran Repro, ni accedieron a la Repro adicional que el Gobierno le dio a los 1800 despedidos.
Ante la consulta de BAE Negocios, en Garbarino señalaron: “Lo más probable es que Garbarino Viajes sea concursada en febrero. El problema no es tanto la deuda con los proveedores, sino con los clientes. Hablamos con el ministerio de Turismo para ver cómo empezamos a resolver el tema. Dentro del concurso le buscaremos una salida productiva o devolveremos el dinero, tenemos un montón de reclamos”, admitió un máximo directivo del grupo. Carlos Rosales, es precavido, hace cinco meses viajó a Italia por un viaje familiar y tampoco adquirió los pasajes por Garbarino Viajes.
La situación del resto del grupo es compleja, Compumundo y Garbarino están concursadas y con una deuda que en total ronda los 28.000 millones de pesos. Las plantas fueguinas de Digital Fueguina y Tecnosur están cerradas, sus trabajadores esperan poder retomar la producción de aires acondicionados para Newsan en cualquier momento. Cuando Rosales compró la mayor cadena de retail de Argentina en junio del 2020, en plena pandemia, había casi 250 locales abiertos, hoy apenas quedan abiertos 15 locales de Compumundo y 5 locales de Garbarino que reabrieron el 18 de diciembre. En total de los 4500 trabajadores, apenas quedan 130 en Compumundo, 300 en Garbarino y de los 245 operarios de las plantas fueguinas, la empresa dice que apenas quedan 180. La estimación oficial indica que el grupo Garbarino tiene 610 trabajadores. Lo que muestra que desde la llegada de Rosales el panorama cambió rotundamente.
El futuro de Garbarino
En el grupo Garbarino no pierden las esperanzas de relanzar las compañías y mejorar la imagen de la marca. Los primeros locales que reabrieron el sábado 18 fueron: el único local propio ubicado en la zona de Tribunales sobre la calle Uruguay; el histórico de Cabildo y Juramento; el de Parque Brown, Unicenter y San Martín Factory.
En una charla con BAE Negocios, uno de los directivos confirmó: “Ahora que ya están abiertos los concursos podemos mirar para adelante. Abrimos cinco locales y sumaremos dos o tres más a principios del 2022. Tenemos muchos locales armados en el interior, que debemos desarmar y trasladar la mercadería. La idea es tener un negocio más chico y manejable, no tendremos más de 25 o 30 locales entre las dos empresas. Serán mucho más pequeños. En el interior de la provincia de Buenos Aires y en el resto del país desarrollamos un plan de franquicias”.
Relanzan Garbarino.com
El plan de resurgimiento de Garbarino ya puso en marcha el market place. “Tercerizamos el gerenciamiento de la web y el marketplace. Las marcas que quieran se pueden sumar y subir sus productos. Es una plataforma estilo Mercado Libre. La empresa Mercados Digitales se ocupa del sitio, de los acuerdos, del cobro de las comisiones y el pago y la logística para entregar los productos”, señaló la mano derecha de Carlos Rosales. No venden ni seguros, ni viajes, sólo productos. Tienen pocas marcas, por ahora ofrecen Peabody, Samsung, Kanji, Philips, RCA, entre otras.
La última tanda de 1800 trabajadores despedidos, luego de varias reuniones con autoridades lograron cobrar un Repro para las fiestas y lograron la firma de un convenio entre el ministerio de Trabajo y el sindicato de Comercio que comanda Armando Cavalieri para promover la inserción laboral de los trabajadores y trabajadoras desvinculados por la empresa de Carlos Rosales entre 2020 y 2021. Cuando ingresen a una empresa privada, el Estado pagará parte de su sueldo y el contratante tendrá una reducción transitoria de contribuciones patronales. El convenio tiene vigencia hasta fin del 2023. Pero nada pudieron hacer ni el ministerio ni el sindicato para que los trabajadores cobren sus sueldos adeudados o indemnizaciones, pese a las innumerables audiencias concretadas.
Un fin de año con 1800 trabajadores despedidos que no tendrán nada en la mesa para festejar, mientras el dueño de la cadena disfruta de las playas de Punta Cana.
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