El secretario general de la UOCRA, Julio Ramírez, fue consultado por Radio Universidad sobre la reunión que mantuvo con funcionarios del área de Obras Públicas, a fin de conocer el protocolo de trabajo en esta cuarentena administrada.

“Nosotros fuimos convocados el martes por la Secretaria de Obras Públicas, Silvina Mónaco, junto con el vicepresidente de la Cámara de la Construcción Daniel Warnes. Vimos el protocolo del gobierno y para nosotros faltaban algunos puntos que no estaban muy claros. La opinión nuestra creo que tiene validez pero hasta ahora estamos esperando que el gobierno nos llame para ver cómo vamos a trabajar y si tenemos algo para opinar”, dijo.

“Nos juntamos con la municipalidad porque como sindicato no sabemos cómo se va a mover la gente, si va a funcionar el transporte y van a tener el permiso para circular, porque si no tienen el permiso les van a hacer una multa, y eso en el protocolo no está”, advirtió.

También dijo que el protocolo de gobierno autoriza solamente “seis horas de trabajo, que para nosotros es muy poco y proponemos que sean ocho horas. Podemos trabajar 10 trabajadores en el turno de mañana y 10 en el turno tarde, y podríamos repartir la plata entre 20 en lugar de 10. De esa manera también hay más gente que puede tener la obra social, porque en este momento difícil mucha gente lo necesita”.

“Luego están las obras particulares, que son más bien informales, porque la familia llama a un albañil que le pasa un presupuesto y le hace un determinado trabajo que puede llevar cinco o seis días. Hay muchas obras chicas que son changas para nosotros, pero dicen que debe haber un arquitecto, tener un permiso y un protocolo especial, y no está bien para los compañeros esto, porque la mayoría trabaja de changas”, planteó.

Como ejemplo, mencionó que ayer lo llamó un trabajador al que le pidieron “hacer una platea entre él y su cuñado. Con esa platea pueden cobrar 20 mil pesos y la terminan en tres días, pero la policía no los deja trabajar y tienen que pagar un alquiler. Changas como esas tenemos cientos, y ese es otro tema que se tiene que resolver, porque tienen que autorizar a esta gente que pueda trabajar y se pueda movilizar”, reclamó.

“Esto se lo planteamos a Mónaco y reconoció que es lógico el pedido, que estas obras informales emplean gente, pero que el gobierno quiere los protocolos. Quedaron en pasar la inquietud a la provincia y veremos qué solución nos dan”, manifestó.

Quincenas incompletas

Por otra parte, se le consultó sobre la deuda de 700 millones de pesos a distintas empresas, según información del presidente de la Cámara de la Construcción, que afecta a los trabajadores que hoy y no cobran su quincena completa. “Esto es verdad y no me quiero meter en ese tema, pero son 25 empresas en la Cámara y la plata para las obras públicas tiene que estar en las arcas del gobierno. A algunas empresas que les debían 80 millones les dieron 3 millones de pesos, y no sirve ni para ir al supermercado. Las empresas necesitan la plata para sostener a los compañeros. Hoy no pueden pagar las quincenas completas y están dando adelantos. Uno como sindicato exige y hace la denuncia al Ministerio de Trabajo, pero no tienen plata porque les debe el mismo Estado. Piden que tengan al día el 931 para poder pagarles, pero cómo van a tener al día el 931 –con aportes y contribuciones patronales- si el gobierno no les paga”, expresó Ramírez.

“Yo no me quiero meter porque es algo que la empresa tiene que arreglar con el gobierno y nosotros defendemos a los trabajadores”, aclaró.

Subsidios sin cobrar

Finalmente se le consultó sobre el subsidio que anunció el gobierno, que normalmente se pagaba en invierno pero se iba a anticipar y extender por seis meses. “El gobernador dijo que por seis meses iba a dar un subsidio de 4.500 pesos a los compañeros por esta situación. Nosotros entregamos los padrones hace 20 ó 25 días. Ayer tuve una charla con el ministro de Trabajo Marcelo Romero, porque él era el encargado de presentar los papeles, y me dijo que está todo atrasado en Finanzas”, afirmó.

“Yo me enojé porque con la gente no se juega. El gobernador se comprometió con la gente a pagar estos subsidios”, subrayó, si bien agradeció al área de desarrollo social tanto del gobierno como de la municipalidad “porque me están dando un subsidio para los compañeros y me ayudan con mercadería para asistirlos. Estamos yendo casa por casa a entregar alimentos”, indicó.

“Hace una semana hablé con el intendente Martín Pérez y comprometió 500 subsidios de 5 mil pesos. Le llevamos el padrón hace dos días y dijo que en 72 horas tendríamos que estar cobrando. Le agradezco por esta ayuda pero no tiene nada que ver con lo que estoy reclamando del subsidio provincial”, diferenció.

Apuntó que “el dinero no alcanza porque hay familias numerosas, tenemos un compañero con cinco hijos que no sabe qué hacer, porque no tiene plata para comer. Le estamos acercando mercadería y hay gente con una desesperación bárbara. Por eso le digo al gobierno que hay que solucionar algunas cosas porque están tardando mucho, y como gremio queremos participar en estos protocolos. Cuando empiecen a trabajar, si la empresa cumple con los requisitos, se va a reactivar la obra, pero tenemos que ver dónde va a comer la gente, cómo se va a trasladar, qué ropa va a tener y cómo va a estar en la obra. La idea nuestra era hacer una reunión con las empresas, el sindicato y el gobierno para hacer el protocolo, pero esto no se dio. La veo más preocupada a la municipalidad para que esto salga bien y el gobierno no nos deja participar”, concluyó.