Otra vez la Unión Obrera Metalúrgica comienza la semana con un conflicto en las plantas de Río Grande. Nuevamente el grupo MIRGOR se encuentra en el ojo de la tormenta.

El programa “Un Gran Día” dialogó con el delegado Ángel Gordillo quien manifestó su malestar diciendo que “desde hace un tiempo venimos denunciando persecuciones hacia los compañeros, ellos ahora no pueden tener ningún tipo de discusión. Son 1500 personas, en donde claramente alguna vez a va a ocurrir algún descuerdo, ya que no todos piensan igual”.

En relación al hecho puntual que detonó esta este conflicto puntualizó que la semana pasada un hombre y una mujer mantuvieron una discusión enfrente de sus compañeros. Esto derivó en una intervención del delegado, “yo hablo con la compañera y el Jefe de Planta, en donde la situación habría terminado ahí. Ella me plantea la situación y le dije que se tranquilice que iba hablar con los demás compañeros”.

Pero la situación no terminó ahí, ya que Gordillo expone que “la empresa aparentemente sale a convencer a esta compañera para que haga una denuncia contra el compañero”. Hoy lunes la empresa Mirgor desvinculó a estas dos personas, “no nos han dicho cuál fue el motivo, nos dicen que hay una denuncia, pero ambas personas no han sido notificadas”.

Gordillo volvió a reiterar que “este es un claro ejemplo de lo que vinimos denunciando en el Ministerio de Trabajo, es una persecución laboral. Esto no debería pasar más”.

Como medida de fuerza tras asamblea han resuelto paralizar la producción en la planta, “ahora vamos a realizar asambleas en las demás plantas para tratar de sumar apoyo y frenar estas situaciones”.

Pero no solo el conflicto se sitúa en particular con estos dos despidos, “el día viernes dejaron afuera a 40 personas con enfermedades profesionales, también compañeras embarazadas. Hasta el momento no vemos el acompañamiento por parte del Misterio de Trabajo y continua la impunidad de la empresa” concluyó Gordillo.