Delegados de Textil Rio Grande se refirieron a la crítica situación por la que están pasando al menos 85 operarios. Si bien la empresa viene con problemas desde hace tres años, con la pandemia la crisis se agudizó cuando el martes pasado los trabajadores percibieron en sus cuentas solo un adelanto de $4000.

Joaquín Torres, delegado de la empresa comentó lo que está sucediendo “De Textil Rio Grande en el gremio AOT somos de 80 a 85 operarios, somos quincenales y en turnos rotativos. Hace tres años que venimos cobrando desdoblados, la empresa se encuentra concursada y no se está haciendo cargo de las cuotas alimentarias, también tenemos problemas con la obra social desde hace tiempo” dijo Torres por FM Aire Libre.

“Veníamos mal, con problemas de materia prima, y cuando se liberó arrancó la pandemia. Ahora la empresa se encuentra en una situación crítica, lo único que pudimos cobrar fueron $4000 que nos adelantaron, a raíz de eso solicitamos o queremos que alguien se haga oídos de la situación” agregó.

Ahora, tanto la empresa como el gremio AOT están solicitando el préstamo que nación iba a dar para pagar los sueldos. “Se hizo engorroso y la situación es que la empresa cobra por el banco HSBC y le negaron el préstamo, ahora están viendo por otro lado, pero si no consiguen el préstamo peligra la continuidad de la empresa”.

“La situación está muy crítica, mis compañeros me llaman todos los días y mucho no se puede hacer” señaló el delegado, “ellos quieren manifestarse con todo lo que está pasando, pero no se puede hacer nada con el tema de la pandemia”.

Walter Hernández, otro de los delegados de la textil, señaló que pudieron tener comunicación con el Ministerio de Trabajo de la Provincia, “pero la respuesta desde la empresa es que, de no poder conseguir el préstamo no se va a percibir los haberes a los compañeros y no aseguran su continuidad después de esta cuarentena”.

“Son 85 familias que tiene que mantener alquileres y no hay respuesta de ningún lado. Es desgastante y preocupante; estamos con la fábrica con las puertas cerradas y algunos compañeros quieren ir a plantarse en la fábrica con sillas y no queremos cometer una locura, son familias que hoy no tienen para comer” y pidió que “esto llegue a los funcionarios. Cualquier ayuda que podamos tener bienvenida sea”.