El secretario General de la UOCRA en la provincia, Julio Ramírez, expresó su preocupación por el panorama actual en la construcción, describiéndolo como “un mal comienzo de temporada”. Ramírez explicó que los fondos comprometidos por el Gobierno nacional para las obras en la provincia apenas alcanzarán para saldar la deuda existente con las empresas, lo que permitiría retomar algunos proyectos, pero con una dotación mínima de “5 o 6 personas” por obra. “Vamos a tener 8 empresas trabajando en 8 obras, haciendo viviendas con 60 personas, así que no hay ninguna solución para nosotros”, subrayó.
Ramírez también comentó que se reunió recientemente con el gobernador Gustavo Melella, quien le confirmó que el dinero para pagar a las empresas ya llegó o está por llegar, lo que permitirá a las compañías empezar a trabajar gradualmente en las obras pendientes. Sin embargo, el dirigente de la UOCRA dejó claro que, desde su perspectiva, esto no representa una solución para los trabajadores desempleados, ya que las empresas planean iniciar las obras con un personal muy reducido.
Con respecto a la postura de las empresas, Ramírez señaló que mientras se les pague lo que se les debe, comenzarán las obras, aunque de manera lenta y con poca mano de obra. “Van a empezar con 6, no más de 10 personas. Eso no resuelve nada para nosotros, vamos a seguir con desocupados”, enfatizó.
Además, Ramírez advirtió que la única esperanza real para el sector podría venir del inicio del proyecto del puerto y algunas obras privadas. “Después, no veo resultados favorables para los desocupados de la construcción”, concluyó, reiterando su preocupación por la situación que enfrentan los trabajadores en la provincia.
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