Trabajadores de Textil Río Grande continuaron firmes en la carpa que montaron en la puerta de planta que todavía sigue con sus puertas cerradas a la espera de una respuesta favorable por parte de la empresa que ya anunció que no podrá continuar pagando los sueldos.

Vale recordar que esto derivó en una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Provincia. Sin embargo, la firma no se hizo presente en las cuatro oportunidades en las que fue convocada.

Minuto Fueguino recorrió la carpa para charlar con los trabajadores y resulta muy difícil no recordar lo sucedido con Digital Fueguina que ya lleva tres años con sus puertas cerradas. Antonia, esposa de uno de los trabajadores de Textil Río Grande, comentó que “mi esposo y con los otros compañeros están en el Ministerio de Trabajo y no sabemos qué van a determinar hasta que salgan de la audiencia. Aprovecho a agradecerles a los chicos de Polo Obrero que nos vinieron hacer un guiso de lentejas porque es una manera de apoyarnos porque anímicamente los trabajadores no están bien.”

En este sentido, recordó que “hay trabajadores con más de 25 y 30 años de antigüedad en esta fábrica. Se siente moralmente vapuleados porque ni siquiera le dieron la mano para agradecerles los 30 años de servicio. Ni a un animal se lo trata así. Hay una deshumanización total por quienes dieron su vida por esta empresa.”

“Hay que estar 30 años trabajando con turnos rotativos, dando tu vida, para que después te saquen y no te den la mano y te expresen un agradecimiento. Cuando mi marido se inscribió en la UTN para poder estudiar y le pidió a la empresa que lo ubiquen en otro turno para ir a la facultad, la empresa le dijo que no. Hasta esa posibilidad les quitaron a estas personas, y como ya no son útiles, los descartan, y eso es lo triste.”

Según relató Antonia, “algunas personas manifiestan que les queda plata para un mes más de alquiler. Parece ser que la casta fuimos nosotros, los trabajadores, la gente que se sacrificó y cuidó su trabajo como mi esposo que venía a laburar hasta cuando estaba enfermo. Estuvieron 40 años facturando y sacando camiones llenos de mercadería. Es inexplicable lo que están haciendo.”