
Algunas declaraciones habían señalado que el padre de la niña chaqueña estuvo en un área cercana y en una fecha coincidente con la desaparición de Sofía Herrera en el camping John Goodall, el 28 de septiembre de 2008. Sin embargo, esas versiones no fueron suficientes para confirmar un vínculo.
El análisis genético realizado recientemente descartó cualquier relación entre ambas menores. Para la familia de Sofía, este desenlace representa otro obstáculo en su incesante búsqueda, que ha estado marcada por numerosas pruebas de ADN sin resultados positivos.
A pesar de los años transcurridos y de las múltiples pistas que han resultado falsas, los padres de Sofía no renuncian a la esperanza de encontrar respuestas. Cada dato revisado es una nueva oportunidad, aunque muchas veces el desenlace sea frustrante.
El esfuerzo por esclarecer lo ocurrido sigue siendo incansable. Las falsas alarmas han sido una constante en estos años, pero no han logrado debilitar la determinación de quienes siguen luchando por saber qué pasó con Sofía.
El caso continúa abierto y la familia insiste en mantener viva la búsqueda, apelando a la memoria colectiva y a la posibilidad de que, en algún momento, la verdad salga a la luz.
Fuente Radio Fueguina
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