La jueza Correccional de Ushuaia, Felicitas Maiztegui Marcó, condenó a cuatro meses de prisión efectiva al profesor que en abril de este año tomó del cuello, empujó y golpeó a dos supervisoras del Ministerio de Educación de la provincia, disconforme porque no atendían su pedido de jubilación.
El fallo judicial unificó esa condena con una anterior por violencia de género (producida el 13 de marzo de 2016) y estableció una pena definitiva de un año y tres meses de prisión de cumplimiento efectivo, con lo que el docente irá a la cárcel si la sentencia queda firme.
El pronunciamiento dictado por Maiztegui Marcó consideró a Cristian Luis María Gérez, de 43 años, como “autor material y penalmente responsable” del delito de “lesiones leves en concurso ideal”.
La causa juzgó lo ocurrido el 18 de abril de este año, cuando Gérez acudió a las oficinas de Supervisión Escolar y solicitó una entrevista con la supervisora Gabriela Rivero, quien se encontraba en una reunión y no podía atenderlo.
A raíz de ello, el hombre pidió a gritos una respuesta y luego se dirigió a la oficina donde transcurría la reunión.
En el camino fue interceptado por la supervisora Paula Volpi, a quien empujó, mientras que al salir Rivero de la oficina la tomó del cuello y comenzó a golpearla, ocasionándoles a ambas mujeres, lesiones leves que pudieron certificarse durante el proceso judicial.
Según informó el Ministerio de Educación fueguino en el momento del incidente, Gérez “estuvo cuatro años gozando de una licencia de largo tratamiento, y se resolvió interrumpirle la licencia y adjudicarle tareas pasivas en el mismo establecimiento donde antes daba clases”, explicó el ministro de Educación, Diego Romero.
El profesor estaba disconforme porque se negaba a realizar tareas pasivas y en cambio aspiraba a que lo jubilaran, aclararon también desde el Ministerio.
Por su parte el defensor oficial Juan Carlos Núñez, que asistió a Gérez en la causa penal por el incidente, sostuvo que su defendido “sufrió lagunas” y “no recordaba lo sucedido en el Ministerio de Educación”.
El abogado recordó que el docente sufre de “fibromialgia y una artritis crónica” y que por ambas dolencias es derivado regularmente a Buenos Aires, a la vez que agregó que se trata de una persona “inestable emocionalmente”.
En ese sentido, la jueza interviniente admitió que Geréz se encuentra “bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico”, por lo que ordenó la continuidad de la atención con profesionales en caso de que quede firme la sentencia y deba ser recluido en la Unidad de Detención.
Mientras tanto, se dispuso que como regla de conducta no podrá abandonar la provincia ni acercarse a ninguna de las supervisoras damnificadas en el caso.
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