En la sede del Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, se cumplió la última etapa del proceso tendiente a determinar la responsabilidad penal de Facundo Oscar Mancilla y Eduardo Javier Acosta donde se determinó la culpabilidad en el marco de los solicitado en los alegatos del Ministerio Publico Fiscal.

Finalizada la lectura de la sentencia la representante del Ministerio Público Fiscal, Verónica Marchisio expresó ante los medios la conformidad de la pena, a partir de la solicitud de prisión perpetua (la máxima prevista por el Código Penal) en base a la acusación de ser coautores de homicidio doblemente agravado por alevosía y criminis causae (se agrava el homicidio cuando se comete para servir a la ejecución de otro delito).

“Desde la parte normativa y legal conforme porque los jueces han entendido también que esto era una forma de dar justicia por esta muerte tan injusta. Así como lo habíamos solicitado desde el ministerio publico la prisión perpetua que es lo que marca el código más allá de todo lo que es irreparable e irrecuperable como es la vida de Juan Carlos”.

Al ser consultada por la posibilidad de modificaciones en su pedido en lo que respecta a las palabras finales de los acusados donde alegaron arrepentimiento dijo “Desde el punto de vista del ministerio público puede haber un arrepentimiento que puede servirle a la persona para un crecimiento espiritual o moral pero no para la parte legal. El hecho se ocasionó, la autoría y la materialidad estuvieron probados, la culpabilidad también y entonces eso según nuestras leyes fija una pena y va más allá de cualquier arrepentimiento que uno pueda tener, pero nada tiene que ver con la normativa”. expresó.

También hizo referencia a la contundente prueba testimonial, fílmica y pericial que imputó a ambos sujetos “Han sido contundentes los informes de los psiquiatras que han intervenido que han sido dos, y también los estudios toxicológicos y los resultados recibidos se contrastan con la conducta que ellos llevaron antes, durante y después del evento criminal. Con lo cual no teníamos la menor duda ni indicio que nos llevara a entender que ellos no habían comprendido sino todo lo contrario, que fue precisamente pre ordenado y meditado porque han querido eliminar los rastros”.

Finalmente, tanto la familia como la fiscal destacaron a Lucena como un hombre ejemplar “Para la familia es revivir el momento, volver a enterrar a la persona que uno ama con lo cual ha sido una situación psicológicamente difícil de sobrellevar. Ahora tienen que trabajar en otro proceso que es el dolor como familia de la pérdida de un ser querido tan importante como era Juan Carlos, que era un abuelo ejemplar para todos los nietos que tiene, para sus hermanos y toda la familia que ahora espero que puedan encontrar esa paz que obviamente no termina con una sentencia perpetua”.