Este lunes por la tarde, un avión militar Airbus 400 M Atlas de la Real Fuerza Aérea Británica despegó de las Islas Malvinas y se aproximó a menos de 40 millas náuticas (64 km) de vuelos comerciales argentinos en la ruta entre Ushuaia y Buenos Aires, según reportó el portal Agenda Malvinas. El incidente ocurrió en la costa del Atlántico Sur, cerca de la provincia de Santa Cruz, y generó inquietud por la proximidad entre las aeronaves.

De acuerdo con los datos documentados por la plataforma de monitoreo de vuelos Flightradar24, la aeronave militar, identificada con la matrícula ZM421, realizó una maniobra que lo acercó a aviones comerciales de Aerolíneas Argentinas (vuelos ARG1888 y ARG1886) y Flybondi (vuelos FBZ5997 y FBZ5995). En el punto de mayor aproximación, alrededor de las 14:20 horas, el Airbus 400 apagó su transpondedor, lo que dificulta conocer con exactitud la distancia final entre las aeronaves.

Además, el informe menciona que, durante esa misma jornada, un Airbus A330 de la Fuerza Aérea Británica aterrizó en las Malvinas tras una escala en la Isla Ascensión, reforzando la presencia militar en la región.

Este incidente ha reavivado la preocupación sobre la seguridad aérea en una zona de alta sensibilidad geopolítica. Expertos sostienen que el apagado del transpondedor podría haber reducido la visibilidad de la aeronave militar para los sistemas de control aéreo y las tripulaciones civiles, lo que podría haber derivado en un escenario aún más riesgoso.

La situación pone nuevamente sobre la mesa la importancia de un monitoreo constante de los vuelos en el Atlántico Sur y de garantizar la seguridad de las rutas comerciales, en especial en regiones con tensiones históricas. A su vez, este episodio alimenta el debate sobre la soberanía en torno a las Islas Malvinas y la presencia militar británica en la región.