La integración regional y el compromiso con la democracia sobresalen en el documento final de la cumbre de la Celac.

En la denominada “Declaración de Buenos Aires” también se ratificó el reclamo de la soberanía de Argentina en las Islas Malvinas.

En el texto de 111 puntos y 28 páginas los firmantes destacaron que “la democracia es una conquista de la región que no admite interrupciones”, en una inequívoca referencia al intento de golpe de Estado sufrido por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva semanas atrás.

El documento completo

El documento recoge las críticas contra el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su par de Venezuela, Nicolás Maduro, y reafirma -sin mencionarlos- que la celebración de “elecciones libres, periódicas, transparentes es una expresión de la soberanía del pueblo”, mientras que remarca la importancia de la “promoción, protección y respeto por los Derechos Humanos”, en un contexto en que se recrudecen la represión a las protestas en Perú.

Además, la declaración destaca los acuerdos vinculados a la recuperación económica pospandemia, a la seguridad alimentaria y energética, a la estrategia sanitaria y a la cooperación en materia ambiental.

Respecto del incremento de la deuda pública pospandemia, los firmantes exhortan a las entidades financieras internacionales y regionales a que “mejoren las facilidades crediticias a través de mecanismos justos, transparentes, accesibles y sin exclusiones” para que los países puedan recuperar la solvencia y el acceso a los mercados.

San Vicente y las Granadinas

Argentina le traspasó la presidencia Pro Tempore de la Celac a San Vicente y las Granadinas, el país caribeño de poco más de 100 mil habitantes.

Alberto Fernández y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, coincidieron en resaltar que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños “es el ámbito ideal para profundizar la integración y consolidar los vínculos entre los pueblos de América Latina y el Caribe”.

El Presidente y el primer ministro destacaron el lanzamiento del “Programa de Visado Humanitario Ambiental”, al que pueden acceder nacionales y residentes de México, Centroamérica y el Caribe que fueron desplazados por desastres socio-naturales, y la cooperación entre las academias diplomáticas de ambos países.