Entre todos le dieron la noticia que viene a cerrar una herida abierta en una familia que quedó destruida tras la muerte del soldado en la guerra.
Jorge Eduardo López se había presentado voluntariamente para ir a la guerra. Tenía 19 años y era cabo de la Prefectura Naval Argentina. Su familia poco sabía de esta decisión patriótica. Incluso, sus padres no llegaron a despedirlo dado que Jorge les dijo que se alistaba para viajar a Puerto Belgrano.
Finalmente, se embarcó en el Buque Islas de Los Estados, de cuyos 25 tripulantes solo 2 sobrevivieron. El objetivo del buque era llevar víveres y suministros al regimiento N°5, aislado y ya sin provisiones en el puerto Yapeyú.
Después de esa noche, tanto sus compañeros como su familia creyeron durante 41 años que el cuerpo había sido tragado por el mar.
Pero no fue así. La historia de Jorge volvió a reescribirse con la identificación. Sus restos ahora descansan en paz.
Cada vez falta menos. Ya son 121 los héroes de Malvinas identificados en el marco del Plan de Proyecto Humanitario. En las islas, de 237 cruces, solo quedan cinco placas con esa triste leyenda que dice: “Soldado Argentino solo conocido por Dios. La causa sigue, hasta el último hombre”.
En la últimas horas, el gobierno le notificó a Claudia López, hermana del cabo segundo de la Prefectura Naval, Jorge Eduardo López, la identificación de su cuerpo en la tumba D.A.4.3. en el cementerio de Darwin.
Del acto de notificación participaron el secretario de Justicia, Juan Martín Mena, Carlos Somigliana, en representación del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), la escribana Vanina Capurro y el psicólogo Mariano Flores, del Ministerio de Justicia.
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