El Reino Unido anunció que devolverá el archipiélago de Chagos a la República de Mauricio, tras llegar a un "acuerdo histórico" entre ambas naciones. Este tratado permitirá a los británicos mantener la base militar de Diego García en conjunto con Estados Unidos, un enclave estratégico en el océano Índico. Este acontecimiento ha generado especulaciones sobre un posible precedente en el caso de las Islas Malvinas, cuya soberanía es reclamada por Argentina.

Maneesh Gobin, ministro de Relaciones Exteriores de Mauricio, expresó en la red social X: "3 de octubre de 2024. Un día inolvidable, para conmemorar la plena soberanía de la República de Mauricio sobre todo su territorio".

Detalles del acuerdo

Luego de dos años de negociaciones, Reino Unido y Mauricio calificaron este acuerdo como un "momento crucial" en sus relaciones bilaterales, destacando su compromiso con la resolución pacífica de disputas y el respeto al estado de derecho. El pacto permitirá a Reino Unido seguir operando la base militar Diego García, ubicada en la isla más grande del archipiélago, durante un "período inicial de 99 años", garantizando su funcionamiento "hasta bien entrado el próximo siglo".

La base de Diego García desempeña un papel clave en la seguridad regional y global, según el Ministerio de Relaciones Exteriores británico, y su estatuto quedará asegurado legal y operativamente. "El acuerdo respalda el firme deber de Reino Unido de mantener la seguridad en la zona, sin afectar el funcionamiento de la base en un mundo cada vez más volátil", subrayó el Foreign Office.

Mauricio, un país insular al este de Madagascar, ha reclamado el archipiélago desde su independencia del Reino Unido en 1968.

Un camino hacia la reconciliación

En 2019, la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya recomendó a Reino Unido ceder el control de las islas, respaldo que recibió el apoyo de la Asamblea General de la ONU. El nuevo tratado también podría permitir el retorno de los antiguos habitantes de las islas Chagos, ya que incluye la implementación de un programa de reasentamiento, aunque Diego García permanecerá excluida de esta iniciativa.

David Lammy, canciller laborista británico, destacó que el acuerdo asegura el futuro de la base militar, cuya operación estaba amenazada por continuos desafíos legales y cuestionamientos sobre la soberanía. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, elogió el pacto, celebrando la continuidad de la colaboración entre ambos países en Diego García.

Este acuerdo marca un hito en la historia del archipiélago y en las relaciones entre Mauricio y el Reino Unido, abriendo una nueva etapa de cooperación, mientras se asegura la estabilidad en una región de creciente relevancia estratégica.