Es por eso que el mercado muestra un comportamiento disímil. En el segmento de los vehículo importados, prácticamente no hay stock en las concesionarias y los precios que se pactan depende de cuánto está dispuesto apagar el comprador. En cambio, la oferta de modelos de producción local es más fluida y ahí aparecen las bonificaciones.
“Modelos importados no tenemos. Hace semanas que la terminal no nos envía producto. De lo nacional, estamos trabajando sin problema y hasta tenemos que hacer algún descuento, respecto a los valores de julio, porque está dura la plaza”, dijo a Ámbito el gerente de una concesionaria de una marca generalistas.
Es por este motivo que algunas terminales enviaron esta semana un recorte de las exigencias de objetivos comerciales a su red de concesionarias, anticipando a una baja del mercado. Según pudo saber este diario, en algún caso, la reducción es mayor al 20%.
“Claramente, el mercado está dividido. Autos importados no tenemos y sí podemos vender los que estamos fabricando. Eso va a llevar a que el mes esté por debajo de los boletos de julio. Si el mes pasado tuvimos un volumen de patentamientos cercano a las 44.000 unidades, en agosto estamos viendo se va a acercar a 31.000”, dijo un alto directivo de una terminal. Hay que tener en cuenta que el 97% de las importaciones de autos la realizan los propios fabricantes de autos y que, del total de los patentamientos, un poco más del 40% son vehículos del exterior.
Esta baja es peor a la que estimaban en las concesionarias, la semana pasada, apenas conocida la decisión del ministro Sergio Massa de encarecer las importaciones y cerrar el ingreso de vehículos. En ese momento, se especulaba con un recorte de 5.000 unidades y ahora se piensa que puede ser del doble.
“Ese era el número que estimamos inicialmente, pero no estaba el factor del aumento del dólar de esta semana. La gente está como asustada y muchos prefieren frenar cualquier decisión de compra”, explicó a este diario otro directivo de otra automotriz.
En algunas concesionarias reconocen que la suba el blue provocó el efecto contrario a lo que sucedía habitualmente, cuando la gente se acercaba a las agencias con el propósito de aprovechar la brecha cambiaria. “Estos días están duros. Bajaron las consultas y a esto se suma que muchos vienen a buscar modelos que no tenemos”, dijo un agenciero.
Por el momento, la situación no está impactando en la producción ya que las importaciones de insumos y piezas se mantienen, aunque en una situación delicada.
“Las SIRA que se están aprobando para autopartes es por intervención de las terminales para que no se les pare la producción. De forma automática no sale nada. Además, los permisos que se aprueban para importan no tiene fecha definida de pago. No sabemos cuándo nos van a dar los dólares para cancelar las deudas con proveedores del exterior. Estamos trabajando con mucha incertidumbre”, señaló un autopartista.
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