Al Gobierno le queda poco margen para cumplir con la meta fiscal del tercer trimestre, que plantea un rojo primario de $2,3 billones a septiembre. Con datos hasta julio, y con agosto y septiembre por delante, el déficit primario llegó hasta los $2,2 billones. A pesar de que los números complican la revisión a futuro, Economía analiza avanzar en el congelamiento de las tarifas de luz y gas. Mientras que la devaluación fiscal generó el primer crecimiento real de la recaudación tributaria en agosto, las medidas recientes para apuntalar a la actividad plantean una mayor exigencia.
El rojo fiscal de agosto se conocerá el 21 de septiembre. Los datos hasta julio revelaron un déficit acumulado en los primeros siete meses del año de $2,2 billones.
A fines del tercer trimestre, ese número deberá ser inferior a $2,3 billones, si se pretende cumplir con el objetivo preliminar pautado con el FMI. Es decir que para ello queda un margen de solo $121.000 millones. En lo que respecta a la meta fiscal de la totalidad del 2023, solo quedan $1,1 billones para llegar al tope de $3,2 billones de déficit acordado con el Fondo, lo que representa el 1,9% del PBI. Ahí también el desafío es ajustado, ya que estacionalmente fin de año genera un fuerte salto en el gasto.
El dato de recaudación real de agosto fue positivo, porque por primera vez desde diciembre se ubicó por encima de la inflación con un crecimiento anual de 134,6%, traccionado por la devaluación fiscal que incorporó el pago del impuesto PAÍS a las importaciones de bienes y servicios.
Segmentación de tarifas: luz y gas
El Ministerio de Economía evalúa los pasos a seguir con el tema energía y, si bien a este diario le aclararon que no hay confirmación oficial, una opción es congelar los precios de las tarifas de luz y gas. En la quinta y sexta revisión del FMI, el organismo de crédito pidió un mayor ajuste del gasto, en especial solicitó controlar el empleo público, las transferencias a las provincias y eliminar los subsidios en la energía.
De hecho, en el Staff Report aprobado en agosto, el Fondo destacó que "es necesario seguir trabajando para adaptar las tarifas a los mayores costes de producción tras la devaluación del tipo de cambio y recuperar los costos" y adaptarse a los "objetivos de reducción de subsidios energéticos (0,5% del PIB en 2023)".
Y remarcó: "Para ello, las autoridades anunciarán su decisión de ajustar los precios de la electricidad mediante la publicación de una resolución (propuesta para finales de agosto de 2023) que entrará en vigor el primero de septiembre, para los usuarios residenciales de renta baja y media y otros usuarios residenciales de ingresos medios, así como pequeños usuarios comerciales de acuerdo con la legislación y los objetivos de recuperación de costes acordados".
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