
El fenómeno climático "La Niña" será protagonista en el verano 2025, trayendo consigo un clima más seco y caluroso de lo habitual en muchas regiones de Argentina. Este evento, asociado al enfriamiento de las aguas superficiales del océano Pacífico, influye significativamente en los patrones de precipitaciones y temperaturas, generando desafíos para sectores clave como el agropecuario y el energético.
¿Qué es "La Niña" y cómo afecta al clima?
"La Niña" se caracteriza por la disminución de la temperatura en el océano Pacífico ecuatorial, lo que provoca un descenso en las lluvias en diversas partes del mundo. Aunque no ocurre anualmente, su frecuencia varía entre dos y siete años. Este fenómeno puede intensificarse en el contexto del cambio climático, exacerbando eventos extremos como incendios forestales en Sudamérica e inundaciones en otras regiones del mundo.
En Argentina, "La Niña" tiene un impacto dual: mientras algunas áreas sufren sequías, otras pueden experimentar inundaciones, aunque estas últimas serán menos frecuentes en esta temporada.
Pronóstico para Argentina en el verano 2025
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipa que el verano estará marcado por temperaturas superiores a las normales en el norte del país y el este de Buenos Aires, acompañadas por bajos niveles de precipitaciones. Las provincias como Córdoba, San Luis, La Pampa y el Litoral sur enfrentarán una mayor incidencia de sequías, lo que pone en riesgo la producción agropecuaria, especialmente la cosecha gruesa en regiones clave.
Por otro lado, en el oeste y sur de la Patagonia, las lluvias estarán por debajo de los registros históricos, mientras que en el centro y este patagónico se mantendrán dentro de valores normales.
Consecuencias económicas y sociales
La sequía y el calor extremo pueden afectar la economía nacional, particularmente en el sector agropecuario, que depende de un clima estable para garantizar buenos rendimientos. Asimismo, la mayor demanda de agua y energía podría poner presión adicional sobre los sistemas de suministro, destacando la necesidad de un consumo eficiente y una planificación adecuada.
Recomendaciones para afrontar "La Niña"
Frente a este panorama, los expertos sugieren adoptar medidas preventivas para mitigar los efectos de la sequía y el calor. En el sector agrícola, se recomienda ajustar las estrategias de cultivo y riego, mientras que en el ámbito doméstico e industrial, una gestión consciente del consumo de agua y energía será clave para evitar problemas mayores.
El verano 2025 plantea un desafío climático que requerirá tanto de políticas públicas efectivas como del compromiso de la ciudadanía para minimizar su impacto y garantizar la sostenibilidad de los recursos esenciales.
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