Un reciente informe elaborado por la consultora ExQuanti, la Defensoría de la Tercera Edad y el Instituto Argentino del Análisis Fiscal (IARAF) revela que la situación económica de los jubilados sigue deteriorándose, desmintiendo la versión oficial sobre una supuesta recomposición de sus haberes, especialmente en dólares.

Según el estudio, en marzo de 2025, un jubilado necesita aproximadamente $1.200.000 mensuales para cubrir sus necesidades básicas. Sin embargo, este monto contrasta con el haber mínimo actual de $350.000, cifra que incluye el bono extraordinario de $70.000, el cual permanecerá congelado según lo previsto en el presupuesto 2025 del Ministerio de Economía de la Nación.

El impacto del ajuste fiscal implementado por el gobierno de Javier Milei en 2024 quedó reflejado en el aumento de la cantidad de jubilados en situación de pobreza. Un análisis basado en datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, publicado por el periodista Francisco Jueguen en el diario La Nación, confirma que la pérdida del poder adquisitivo se profundizó en esta gestión.

Uno de los factores que más afectó a este sector de la población fue el ajuste de precios relativos, que golpeó de lleno la canasta básica de los jubilados. El informe del IARAF señala que, durante la administración libertaria, el ingreso real de quienes perciben la jubilación mínima, incluyendo el bono, sufrió una caída del 6,7%.

El deterioro de las condiciones de vida de los jubilados no es un fenómeno reciente, sino un problema estructural que se arrastra desde gobiernos anteriores. Durante las gestiones de Mauricio Macri, Alberto Fernández y ahora Javier Milei, el poder adquisitivo de este sector se ha visto comprometido de manera progresiva, sin que hasta el momento se implementen soluciones de fondo para revertir esta situación.