Un informe del Centro de Economía Política (CEPA) reveló que los medicamentos más consumidos por los jubilados en Argentina registraron un aumento interanual promedio del 206,7% durante el gobierno de Javier Milei. En el caso de los 10 medicamentos con mayores incrementos, el promedio alcanza el 259%.

Este contexto se agrava por la decisión de la obra social PAMI de reducir la cobertura del 100% a 44 moléculas farmacológicas en agosto de 2024, sumadas a las 11 moléculas retiradas en junio. Esto implica que actualmente se ofrece un tercio menos de medicamentos gratuitos en comparación con los disponibles antes de la gestión actual.

Impacto directo en el bolsillo de los jubilados

El CEPA destacó que esta reducción en la canasta PAMI y los aumentos en los precios afectan gravemente a las personas mayores, obligándolas a destinar más recursos a la compra de medicamentos. Según el informe, los tres medicamentos con mayores incrementos entre agosto y octubre de 2024 fueron:

• Lanzopral: +71,7%
• Dermaglos: +70,8%
• Acimed: +66,7%

Reducción del ingreso indirecto

Hasta julio, el programa integral de medicamentos gratuitos y con descuento había permitido un ahorro promedio de $63.800 por afiliado. Sin embargo, la disminución de los medicamentos incluidos en el vademécum y la falta de actualización en los bonos compensatorios de movilidad jubilatoria representan un "grave retroceso en materia de derechos y calidad de vida de las personas mayores", según el reporte del CEPA.

El informe también señaló que los aumentos acumulados desde noviembre en la canasta de medicamentos PAMI superan a los registrados en la canasta de precios de venta al público (PVP), lo que demuestra que incluso con cobertura, los jubilados enfrentan mayores costos que antes.

Un sistema en crisis

El CEPA concluyó que los medicamentos con cobertura de PAMI siguen siendo esenciales para proteger los ingresos de los jubilados, aunque las decisiones recientes han disminuido su alcance. En este contexto, el ajuste en la cobertura y el incremento de precios profundizan la vulnerabilidad de uno de los sectores más golpeados por las políticas de ajuste económico.