Traslado a precios
En las negociaciones por los nuevos acuerdos de Precios Justos las autoridades seguramente harán uso de una serie de estudios que, a juicio oficial, muestran que las empresas tienen margen para no subir precios.
Un trabajo realizado por la Dirección de Políticas para el Desarrollo del Mercado Interno de la Secretaría de Comercio, “demuestra que las 36 empresas de consumo masivo que representan el 72% del consumo nacional (alimentos y bebidas, cuidado personal y limpieza del hogar), tuvieron variaciones de entre el 0,1% y el 4,3% en su estructura de costos”.
Asimismo, que el 7,5% adicional que deben abonar en la importación de los insumos no exceptuados no tiene un impacto relevante en la estructura de costos de las empresas. De esta manera, la Secretaría concluye que el traslado a precios de dicha medida no debería ser significativo.
La metodología consistió en analizar: “el alcance de la medida tomando como datos el plazo promedio que tienen las empresas en acceder a las divisas, los costos de producción y las importaciones a precios promedio de cada año”, explican. Se calculó sobre el impacto en los costos de los insumos importados por las empresas, así como de los insumos importados comprados localmente.
Márgenes
Con una inflación que ya se conoce que en julio mostrará, de acuerdo a los cálculos privados, niveles superiores al 7% y que en agosto se estima también continuará en ese nivel o superior, el gobierno llevo a cabo un estudio de los márgenes empresarios. De acuerdo al trabajo realizado por la secretaria de Política económica, a cargo de Gabriel Rubinstein, en los últimos años, la suba de los Márgenes Empresariales Brutos, ha sido muy marcada, pasando en el total del IPC, de valores del 25% en 2017 a más del 46% en los meses de abril a junio 2023.Los técnicos de la secretaria han venido analizando la evolución de los Márgenes Empresariales Brutos (MEB), a partir de los datos del IPC que publica el INDEC. Esta estimación surge como residuo del cómputo de costos en el IPC, donde se consideran las variaciones de los precios internacionales, el tipo de cambio oficial, y los costos salariales.
“A pesar de que la inmensa mayoría de las empresas tienen acceso al dólar oficial (MUCL) para el pago de importaciones, la persistencia de una brecha cambiaria muy alta ha facilitado que muchas empresas, con o sin problemas de acceso al MULC, y con o sin problemas de acceso a los mayores plazos de financiamiento de las mismas, hayan encontrado espacio para subir precios más allá de sus verdaderos costos y márgenes normales de utilidad”, afirma el trabajo del Ministerio de Economía.
A juicio del gobierno “esto crea una oportunidad para políticas antinflacionarias que permitan bajar tales márgenes, sin afectar al salario real ni la competitividad del peso”. En el caso de Alimentos y Bebidas, el margen supera el 40% en tanto que para bienes y servicios para el hogar al igual que automóviles superan el 45%.
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