“Lo complicado son dos factores centrales: por un lado, el comercial del congelado a bordo entero, por retracción de la demanda y caída de precios, y también que los últimos dos años estamos sufriendo un incremento en los costos en dólares, con un dólar oficial atrasado, y nuestros costos se mueven al ritmo de la inflación en pesos, eso hace que el costo del producto en dólares esté más alto y nos deja en un nivel de competitividad complicada”, explicó Casanova en La Opinión Austral.
“Con estos niveles de inflación y el anclaje del tipo de cambio nominal nosotros ya venimos arrastrando un atraso del 50% en dos años”, enfatizó.
Incluso los insumos importados han subido de precio en dólares. “Nuestros proveedores necesitan importar, por ejemplo, cartulina de Brasil o Estados Unidos para fabricar los estuches donde ponemos el langostino, el sulfito que es un antioxidante que se usa en la producción de langostino viene de China o Alemania y no hay o los exportadores no tienen dólares para comprarlos entonces aumentan los costos”, explicó Angeleri.
Las posibles soluciones presentadas por el sector
Por último, el representante del sector habló de “medidas que den algo de oxígeno”. “Por ejemplo, sacar las retenciones que hoy están entre 6 y 9 por ciento según el producto, sincerar el tipo de cambio, o algún beneficio financiero con créditos de mediano-largo plazo algo que dé aire hasta que la situación se vaya acomodando”.
Al mismo tiempo, solicitó flexibilizar importaciones a 180 días y asignar un cupo para pagar las importaciones de materiales e insumos relacionados con la actividad.
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