Al haber sido puesto en duda por el propio Milei, que no descartó llevar a cabo el acto en junio o julio, el jefe de Gabinete casi no mencionó en su informe al Senado el acuerdo político que promueve el Presidente. Solo lo hizo cuando habló de bajar el peso del Estado en el PBI del 40% al 23 o 24% "como se está proponiendo en el Pacto de Mayo".

Durante su informe al Senado el jefe de Gabinete tuvo referencias a puntos clave de la Ley de Bases que hoy forman parte de la discusión entre el Gobierno y los bloques dialoguistas que le permitirían alcanzar la mayoría, y si bien resaltó su importancia evitó enredarse con la letra chica que forma parte de las negociaciones.

Así mencionó el régimen para grandes inversiones (RIGI), uno de los capítulos del proyecto más discutidos y que, según Posse, "permite inversiones de gran volumen que requieren de una seguridad jurídica, que lamentablemente el país no ha mostrado".

El funcionario destacó que el régimen está apuntado a favorecer inversiones en "el proyecto de exportación de gas licuado de Vaca Muerta o en la minería que es importante para muchas provincias aquí representadas", y remarcó que "lo que falta es la seguridad jurídica para hacerlo".

Por otra parte, se refirió también a la reforma laboral que se plantea en la Ley de Bases y destacó la importancia especial que tendría, según el Gobierno, para las pequeñas y medianas empresas (pymes), dado que "elimina las multas que hacen que hoy las pymes no contraten personal".

En esa línea, ante una pregunta que le hicieron los senadores por el desarrollo de las pymes, sostuvo que para ello se "necesita sobre todo una macro estable, menos impuestos, menos burocracia y un esquema laboral que no aplique las multas, que los llevaba muchas veces al borde de la quiebra", con lo que volvió a insistir en ese punto específico del capítulo laboral.

Al mismo tiempo defendió "el fondo de cese" que crea la reforma laboral de la Ley de Bases como mecanismo opcional al sistema de indemnizaciones como una herramienta para la contratación, al afirmar que "Argentina es el país de América Latina que menos empresas crea cada 100 mil habitantes".

Las privatizaciones, un punto sensible del proyecto

Otro punto sensible de la Ley de Bases que defendió el Gobierno a través del jefe de Gabinete en el Senado fue la privatización de empresas públicas, a las que calificó como "un área importante de las erogaciones" que tiene el Estado.

Al respecto, puso el foco en Aerolíneas Argentinas, al asegurar que "ha tenido u$s7.000 millones de déficit en los últimos 15 años". Frente a las preguntas que le hicieron varios senadores del interior por el futuro de la empresa aeronáutica, Posse también denunció que tuvo una "generación artificial de ingresos financieros" con la que "licuó una pérdida operativa".

Según dijo, esto se logró porque durante la gestión anterior Aerolíneas Argentinas "logró un régimen de cambio especial, a diferencia de todas las otras empresas de la Argentina, que le permitía vender los dólares de pasajes vendidos al tipo de cambio MEP y no al oficial, como el resto de las empresas". De esta manera reforzó el interés del Gobierno en venderla.

La alusión a ese tema se destaca en medio de la discusión de la Ley de Bases porque hay senadores de distintas provincias, entre ellos varios de provincias patagónicas, que se perfilan para votar en contra del capítulo sobre privatizaciones precisamente por su rechazo a la posible desaparición de la aerolínea de bandera que facilita la conectividad con esos territorios, según indicó a iProfesional uno de ellos.

El interés del Gobierno por mantener en pie el Pacto de Mayo y en especial por destrabar la Ley de Bases en el Senado se dejó ver en el estilo extremadamente medido que mostró Nicolás Posse incluso ante las críticas más duras de la bancada de Unión por la Patria. La nueva demora con la que se encontró el proyecto de Javier Milei mantiene en tensión a la Casa Rosada, que evalúa sus próximos movimientos en caso de que se frustren los planes del presidente.