El Gobierno argentino respondió hoy los dichos del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, quien le reclamó al presidente Javier Milei que le pida disculpas a él y a su país porque “dijo muchas tonterías”.
“Todo lo que el presidente Lula pretenda está dentro de sus deseos y se lo respetamos, pero el Presidente no cometió nada de lo que tenga que arrepentirse, al menos por ahora”, afirmó hoy el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.
El portavoz contó que Milei se cruzó casualmente con su par brasileño durante la cumbre del G7 que se realizó en Italia y que se saludaron “cordialmente como corresponde a dos presidentes de dos naciones”. En ese marco, confirmó que el Presidente participará de la Cumbre del Mercosur el próximo 8 de julio en Paraguay “salvo que algo cambie” en los próximos días.
Hoy, Lula apuntó con dureza contra Milei durante una entrevista con el portal UOL.
Lula también dijo que su Gobierno trata “con mucha diplomacia” el caso de decenas de activistas bolsonaristas que participaron en la asonada golpista del 8 de enero de 2023 en Brasil y huyeron hacia Argentina en los últimos meses, después de que Milei asumió la presidencia en ese país. El mandatario brasileño explicó que existen informaciones de que sobre algunos de los fugados existen ya sentencias firmes y que su gobierno analiza si pedirá formalmente la extradición o exigirá que, “en caso de que no quieran venir, que vayan presos en Argentina”.
Milei y Lula aún no han mantenido un encuentro formal, a pesar de que Brasil es el principal socio comercial de la Argentina y de la histórica relación entre ambos países. De hecho, el brasileño no participó de la asunción del líder libertario el 10 de diciembre pasado, a pesar de estar invitado. “Se sintió ofendido”, confirmó por aquellos días Celso Amorin, asesor especial de asuntos internacionales del gobierno de Brasil.
Es que Milei tuvo duras palabras para con Lula durante la campaña presidencial que lo catapultó a la Casa Rosada. Entre otras cosas, lo llamó calificó como un “comunista” con el que no quería tener trato.
“No solo no voy a hacer negocios con China, no voy a hacer negocios con ningún comunista. Soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los comunistas no entran ahí. Los chinos no entran ahí. Putin no entran ahí. Lula no entra ahí. Nosotros queremos ser el faro moral del continente. Queremos ser defensores de la libertad, democracia, diversidad. De la paz”, sentenció en septiembre del año pasado durante una entrevista con el periodista Tucker Carson.
Además, la fuerte afinidad entre Milei y el expresidente brasileño Jair Bolsonaro es otro de los fuertes puntos de distancia entre ambos mandatarios.
Sin embargo, más allá de su posición previa, Milei intentó en los últimos tiempo tender puentes con el Gobierno de Brasil a través de la canciller Diana Mondino. De hecho, en abril pasado, el argentino le envió una carta a su par brasileño, quien al ser consultado dijo que aún no la había leído.
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