El presidente de la Nación, Javier Milei, reiteró su compromiso con la privatización de Aerolíneas Argentinas y aseguró que, si no se logra concretar la venta, su administración está dispuesta a entregarla a sus empleados. Esta afirmación se dio en el marco de un análisis más amplio sobre las políticas de privatización que su gobierno ha intentado implementar desde el inicio de su mandato.
En conversación con el canal LN+, Milei señaló que había enviado un “programa de privatizaciones” al Congreso con la intención de reducir significativamente el número de empresas estatales, pero encontró resistencia. “Nosotros mandamos todo un programa de privatizaciones. Eran cerca de 50 empresas”. El Congreso, en este juego republicano, nos limitó a 11 y algunas de ellas ni siquiera fueron incluidas plenamente en lo aprobado, indicó.
Entre las empresas que se han mantenido bajo control estatal está Aerolíneas Argentinas. El mandatario detalló que, a pesar de las dificultades políticas, se han realizado avances en la racionalización de la compañía, incluyendo una importante reducción de personal. “Nosotros hicimos una reducción de personal de 1500 personas. No solo eso, sino que además se logró equilibrar las cuentas de Aerolíneas”, explicó Milei, destacando los esfuerzos de su administración por sanear la situación financiera de la aerolínea.
El presidente también mencionó que una fracción muy pequeña de la sociedad apoyaba la privatización de la compañía cuando asumió el cargo. “Cuando nosotros llegamos, solo el 10% quería que la privaticemos”, reveló Milei. A pesar de esta falta de apoyo popular inicial, el gobierno envió un proyecto de ley para la privatización de Aerolíneas al Congreso, aunque este no fue aprobado. Frente a este escenario, Milei aseguró: “Empezamos con el plan de racionalización. No teníamos otra alternativa”.
La privatización o la entrega a los empleados
Uno de los puntos más destacados de la entrevista fue la postura del presidente sobre el futuro de la empresa si no se logra su privatización. “La estamos proponiendo privatizar, y si no se puede privatizar, estamos dispuestos a entregársela a los empleados”, afirmó con claridad. Esta declaración no solo refuerza su postura liberal respecto a las empresas estatales, sino que también refleja la disposición del gobierno a buscar soluciones alternativas en caso de no contar con el respaldo legislativo necesario para avanzar con la venta.
Consultado sobre si ya se había ofrecido formalmente la empresa a los empleados, Milei fue contundente: “Sí, claro. El problema es que no la quieren”. A pesar de este rechazo, el mandatario insistió en que la decisión está tomada y que, de no avanzar la privatización, “se la vamos a dar a los empleados igual”.
En relación con los avances en las negociaciones para una posible privatización, Milei sostuvo que varias empresas ya han mostrado interés. “Tenemos varias propuestas para privatizarla. Hay varias empresas que ya manifestaron su interés”, indicó el presidente. Según explicó, las reuniones con empresas del sector aéreo ya han comenzado y la posibilidad de que alguna de ellas adquiera la totalidad de Aerolíneas Argentinas es real: “Hubo reuniones con líneas aéreas”, señaló.
El debate sobre la necesidad de una aerolínea estatal
Uno de los temas abordados en la entrevista fue la pertinencia de mantener una aerolínea estatal en Argentina. A pesar de que algunos sectores consideran que el país debería conservar una línea aérea propia, Milei fue enfático en su postura contraria. “¿Y para qué tenerla?”, respondió cuando se le planteó la posibilidad de conservar la empresa, si las cuentas llegaran a estar en orden.
El presidente comparó la situación de Aerolíneas Argentinas con casos similares en la región, mencionando los ejemplos de Brasil y Uruguay. “El propio Lula privatizó Varig en Brasil, y el propio Mujica hizo lo mismo con Pluna en Uruguay”, argumentó, cuestionando por qué Argentina debería ser una excepción en la región.
Ante el argumento de que el país debería contar con una aerolínea nacional, Milei insistió en los riesgos de mantener empresas estatales: “Nosotros pusimos las cuentas en orden, y cuando venga el próximo, ¿qué hacemos? ¿De vuelta volvemos a hacer populismo con las empresas del Estado?”, preguntó de manera retórica. “Demuéstreme alguna empresa del Estado que funcione mejor que una privada”, desafió el presidente, aludiendo a lo que considera la ineficiencia crónica de las empresas estatales en comparación con las privadas.
Finalmente, al ser consultado sobre cuándo se definirá el futuro de Aerolíneas Argentinas, Milei anunció que ya están trabajando en una nueva ley para avanzar con la privatización. “Ahora estamos mandando esta ley. Si no pasa, bueno, se la entregaremos a los empleados”, concluyó.
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