Desde el Gobierno expresaron preocupación ante la drástica reducción de caudal en el Gasoducto Fueguino, lo que impacta directamente en la generación de energía en las tres ciudades de la provincia mientras se atraviesa una ola polar con temperaturas extremas.
Además del aumento en el consumo en toda la provincia, atribuyen esta situación a la fuerte caída en la producción de gas por parte de las empresas que operan en Tierra del Fuego, especialmente YPF. De hecho, la presión del caudal de gas inyectado al Gasoducto Fueguino registra una drástica caída superior al 70% en la última semana.
En ese sentido, el ministro de Energía de la provincia, Alejandro Aguirre, sostuvo que se trata de “una situación muy compleja” debido “por un lado al incremento del consumo por la ola polar que está registrando la región, pero también por la caída en la provisión de gas por parte de las empresas operadoras”.
“En la Usina de Ushuaia actualmente no estamos teniendo problemas con el equipamiento, sino con la presión de gas que ingresa para la generación eléctrica”, reiteró el funcionario y detalló que “habitualmente recibimos 29 bar de presión lo que hace al normal funcionamiento del sistema, pero en las últimas horas ha llegado a menos de 22 bar”.
Aguirre sostuvo que ante esta situación “entramos en riesgo ya que las alarmas empiezan a sonar en la Usina, porque con menos de 20 bar la turbina Rolls Royce paraliza su producción inmediatamente”.
“Las ciudades están consumiendo más del doble. Eso hizo que se ponga al extremo el sistema de producción de gas. A esto se han sumado problemas de Total, YPF y Roch por congelamientos de gasoductos. Antes de entrar a las plantas de tratamiento, el gas viene con líquidos que se congelan y forman lo que se denomina hidrato”.
El Ministro hizo hincapié en toda esta situación compleja, además, en la “desinversión que se ha producido por parte de la empresa YPF”, mencionando además “la caída que han registrado sus operaciones en todas las provincias donde operan ‘yacimientos no estratégicos’ como se llaman o ‘no convencionales’, porque apuntaron todos los cañones a Vaca Muerta”.
“Esto ha generado un proceso de desinversión en Tierra del Fuego, lo que hoy a las claras se ve reflejado en que ha bajado muchísimo la producción de gas”, reiteró.
En la jornada de este martes Aguirre junto a su par de Obras y Servicios Públicos, Gabriela Castillo, estarán manteniendo una reunión con representantes de las firmas productoras para conocer más detalles de la actual situación en cuanto a los niveles de producción de gas.
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