La estrategia del oficialismo en el Senado resultó en la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, marcando un viraje clave. Sin embargo, Tierra del Fuego emergió como un punto de controversia significativa. La eliminación del artículo que ajustaba exenciones tributarias afectó directamente al régimen de beneficios para industriales locales, especialmente en el sector tecnológico, donde la provincia juega un papel crucial.

Además, el Senado aprobó la eliminación del tributo mínimo al tabaco y la elevación de la alícuota del impuesto interno, decisiones que generaron debate debido a los intereses de empresas como Sarandí y Massalin Particulares, con impacto directo en las economías locales en Tierra del Fuego.

El Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) también vio modificaciones que excluyeron al sector agroindustrial, resultado de presiones de senadores de otras provincias como Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Esta limitación podría repercutir en las oportunidades de inversión y desarrollo en Tierra del Fuego, donde las políticas de incentivos juegan un rol crucial en la atracción de inversiones extranjeras y nacionales.

Ahora, con los cambios ratificados en el Senado, el enfoque se centra en la Cámara de Diputados, donde se espera un debate intenso sobre cómo estos ajustes afectarán a Tierra del Fuego y sus perspectivas económicas a largo plazo.