La Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) salió al cruce de la determinación que la semana pasada adoptó el Consejo Federal Pesquero (CFP) que en votación dividida resolvió incrementar la cuota social de langostino disponible para así asignarle 3.500 toneladas de manera extraordinaria por la presente temporada a la provincia de Río Negro.

La entidad empresarial patagónica cuestionó el incremento del esfuerzo pesquero sobre un recurso en el que dos provincias debieron resignar la pesca en el golfo San Jorge, con el objetivo que la pesquería tuviera un mejor desarrollo. Sostienen que no hay informes técnicos que fundamenten ese otorgamiento discrecional.

Río Negro formuló esa solicitud aduciendo que atraviesa una emergencia pesquera y que requiere de esa cuota social para mantener la actividad portuaria y la operatoria de las plantas de procesamiento radicadas en esa jurisdicción.

La medida se resolvió en la sesión del último jueves del CFP donde la solicitud contó con el voto favorable del presidente del cuerpo Juan Antonio López Cazorla, los representantes del Poder Ejecutivo Nacional y los miembros que representan a las provincias de Santa Cruz y Río Negro, Harold Bark y Sergio Paleo, respectivamente. Por la negativa se expresaron los representantes de Buenos Aires y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Carla Seain y Carlos Cantú. En tanto, el representante de Chubut, Andrés Arbeletche, se abstuvo en la votación.

Innecesaria presión sobre el recurso

Apenas se conoció la votación hubo malestar en varios sectores vinculados a la pesquería de langostino, ya que se tomó de manera discrecional y sin fundamentos biológicos. CAPIP cuestionó que la determinación se haya hecho sin la previa intervención y discusión en el seno de la Comisión de Seguimiento de la Pesquería de Langostino.

Desde la cámara consideran que además de inconsulta, la medida provoca un innecesario “aumento del esfuerzo pesquero” sobre el recurso y no se condice con una política de manejo precautorio de la especie. Tampoco se solicitó opinión técnica al Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP). También reprochan que se generará un peligroso antecedente ante la posibilidad que se asigne cuota a barcos que carecen de historial de langostino.

Dos antecedentes que encienden alertas

En otro tramo del pronunciamiento público, la entidad empresarial que preside Agustín de la Fuente mantiene la misma postura crítica, como oportunamente lo señaló respecto al polémico Fondo de Asignación para el Fomento Productivo (FAFP), creado en diciembre de 2022, que permitió la asignación discrecional de 5.000 toneladas anuales de cuota de langostino a un grupo de barcos hasta el año 2028, inclusive.

CAPIP advierte que esta concesión extraordinaria de 3.500 toneladas a Río Negro permitirá el ingreso de buques al caladero nacional sin historia de langostino en perjuicio y detrimento de la pesquería.

También si se fundamentó el otorgamiento en la emergencia pesquera de esa provincia, parece poco probable que esta cuota extraordinaria se circunscriba a la temporada de aguas nacionales en curso; ya que de continuar Río Negro en emergencia en los próximos años volvería a solicitar ese volumen de langostino.

No obstante, la cámara empresaria diferenció el cupo social que se les asignó a Chubut y Santa Cruz a modo de compensación por haber implementado una veda permanente de pesca de langostino dentro del golfo San Jorge, en favor de la pesquería, esfuerzo que ha permitido el crecimiento de la biomasa.