Proponen túnel bajo el Estrecho de Magallanes para conectar el continente con Tierra del Fuego

En el marco de la Conferencia Nacional sobre Políticas para Zonas Extremas realizada en Chile, se presentó una ambiciosa propuesta para construir un túnel que atraviese el Estrecho de Magallanes, reemplazando al sistema actual de barcazas que conecta el continente con Tierra del Fuego. Esta obra tendría un impacto significativo en la movilidad, integración regional y desarrollo económico en la zona.

Ventajas de una conexión directa

El túnel propuesto busca ofrecer una solución definitiva a las limitaciones del actual servicio de barcazas, que enfrenta retrasos y riesgos durante condiciones climáticas adversas. Este paso subterráneo no solo garantizaría una conexión estable y segura, sino que también reduciría considerablemente los tiempos de viaje, beneficiando tanto al comercio como al turismo entre Chile y Argentina.

Impulso a la integración binacional

La construcción de esta infraestructura es vista como un paso clave para fortalecer la colaboración entre ambos países. Además de mejorar la movilidad, el proyecto promovería el crecimiento del turismo internacional y facilitaría el transporte de bienes, generando un impacto positivo en las economías locales y regionales.

Desafíos y financiamiento

La envergadura del proyecto requeriría una inversión inicial estimada en 100 millones de dólares solo para estudios de factibilidad técnica y económica. El financiamiento sería compartido entre fondos binacionales y privados, y se necesitaría una coordinación estrecha entre los gobiernos de Chile y Argentina para llevarlo adelante.

Además, la construcción implicaría adecuar las vías de acceso en ambos extremos del túnel para integrarlo con la infraestructura existente. Las operaciones de las barcazas en Primera Angostura, actualmente responsables del cruce, se verían afectadas durante el desarrollo del proyecto.

Una obra estratégica para la región

Con una extensión de 3,7 kilómetros, el túnel permitiría superar las barreras que históricamente han limitado la conectividad en esta estratégica zona binacional. La iniciativa busca posicionarse como un hito en la planificación de infraestructuras para zonas extremas, con beneficios a largo plazo para la integración y el desarrollo en el Cono Sur.

La propuesta será evaluada en profundidad para determinar su viabilidad y potencial impacto, marcando un importante paso hacia la modernización de las conexiones en una de las regiones más remotas y desafiantes de Sudamérica.