Jimena Miño, integrante de la Asociación de Inquilinos de Río Grande, dialogó con FM La Isla sobre la situación actual que atraviesan las diversas familias que tienen que afrontar un alquiler en un escenario económico y social muy complejo.

Al respecto, comentó que “todo lo que fue fines de enero y principios de febrero, tuve muchos llamados de personas consultando sobre cómo deben proceder para finalizar o terminar un contrato porque no pueden pagar el monto del alquiler. A veces porque tienen que renovar el contrato y el monto nuevo que le pasan es algo inalcanzable inclusive teniendo trabajos. Otras personas se quedaron sin trabajo acá, deciden dejar el alquiler y se van para otras provincias”.

Consultada sobre las declaraciones del actual Presidente del Colegio de Martilleros y Corredores de Tierra del Fuego, Mauricio Saavedra, quien había asegurado que los alquileres “vienen bajando un 20%”, indicó que “tenemos una mirada totalmente diferente. Tengo conocidos que tienen inmobiliarias y pregunté por saber cuánto sale un alquiler y es una locura; tengo un conocido que se mudó hace poco a una casa bastante grande y está pagando 900 mil pesos de alquiler”.

En este sentido, sostuvo que, “si uno busca un alquiler accesible, por ahí alquila una casa que no está habitable. Hay casas con montos más bajos, pero cuando va a ver la propiedad cómo está, las casas no están habitables como por ejemplo manchas de humedad, pérdidas de agua, los caloramas están sin mantención, etc”.

Con respecto al proyecto que se viene trabajando en la legislatura, recordó que “había una ordenanza que iba a exigir que cada inmobiliaria tenga un control con gasistas, matriculados, y que cada propiedad tenga un control. Como siempre quedó en la nada porque se hicieron reuniones con tres inmobiliarias grandes de Río Grande y de un momento a otro, nos llamaron y nos dijeron que no podíamos avanzar más. Las inmobiliarias no tienen un control y cuando es por dueño directo, no tienen un control como se debería. En Río Grande no tuvimos ningún contacto con la Legislatura”.

“No hay una referencia de precios y los contratos se hacen cada 3 o 5 meses. Se va actualizando con el índice del Banco Central, pero también me han llamado para comentarme que les hicieron un contrato por tres meses y ahora le querían dar un incremento porque a los propietarios no les había terminado de cerrar el número. Más allá de que a veces se alquila de manera particular con dueño directo, cuando se firma un contrato, ni siquiera ellos cumplen con el contrato que ellos mismos hacen y firman”.

Finalmente, precisó que “hay una mayor oferta de propiedades y también de locales, pero con un incremento notable en los precios. Por lo que observo, los alquileres de una propiedad de dos habitaciones están entre los $380.000 y $400.000 pesos”.