
Desde la Cámara de Comercio, Industria y Producción (CCIP) de Río Grande, su presidente, ‘Gigi’ Iglesias, expresó su preocupación por el creciente impacto que tiene la venta informal sobre los comerciantes que cumplen con las normativas vigentes. La falta de controles y la desigualdad en la aplicación de las regulaciones son, según indicó, factores que profundizan un escenario de competencia desleal.
Iglesias remarcó que la ausencia de fiscalización sobre quienes venden sin habilitación afecta directamente la estabilidad de los comercios formales, que ven amenazada su rentabilidad e incluso su continuidad. “Estamos en una situación que desalienta la inversión y frena el desarrollo económico de la ciudad. Los comerciantes habilitados no pueden competir con quienes no pagan impuestos ni cumplen con las obligaciones básicas”, advirtió.
En este contexto, el dirigente reclamó que es imprescindible que las autoridades municipales refuercen las inspecciones y sancionen a quienes operan al margen de la ley. “El problema no es solo económico, también se pone en riesgo la seguridad y la calidad de los productos que llegan al consumidor”, alertó.
Además, Iglesias manifestó la voluntad de la Cámara de Comercio de trabajar junto al municipio para generar soluciones concretas. “No solo buscamos defender a nuestros socios, sino construir un mercado ordenado y seguro para toda la comunidad. Queremos colaborar activamente en el diseño de estrategias que permitan regularizar la situación”, sostuvo.
El titular de la CCIP fue claro al señalar que es necesario garantizar que todos los comerciantes, sin excepción, cumplan las mismas reglas. “Si no se toman medidas urgentes, seguiremos enfrentando un escenario donde el que hace las cosas bien es el más perjudicado”, concluyó.
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